Deudas graves…
Foto: EPA
Si presidente Jeroen Dijsselbloem declaró que
España puede recibir ayuda directa para recapitalizar sus bancos. Al
propio tiempo, la actual decisión del Eurogrupo, en el decir del
encargado especial de la Comisión Europea para cuestiones de la economía
Olli Rehn, ayudará a romper el círculo vicioso de los lazos entre los
bancos y los estados o debilitar la dependencia entre ellos.
Es
cierto que esta vez el Eurogrupo puso condiciones para la
recapitalización directa. Acorde con ellas, los Gobiernos nacionales
mantendrán su responsabilidad por los riesgos de ingresos crediticios y
el país en el que está registrado el banco deberá ingresar en el fondo:
el Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM), no menos del 20 % de la suma
que se necesita para la recapitalización. Con el tiempo, este porcentaje
será reducido al diez. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se
proponen discutir esta cuestión en la cumbre de Bruselas los días 27 y
28 de junio. Los ministros de Hacienda de los países de la UE han de
dictar la decisión definitiva el 9 de julio.
El profesor Iván Rodiónov de la Escuela Superior de Economía está convencido de que:
—Para
Europa el problema más difícil de hoy es, puede decirse, vivir estos
tres años para no alejarse de las decisiones cruciales sobre el
mantenimiento de la capacidad crediticia de los países de la eurozona,
decisiones que se toman a fin de concordar la política financiera
europea.
Esto tiene importancia porque justo el
aumento de su capacidad crediticia en la etapa dada sirve de garantía de
un exitoso restablecimiento del incremento industrial en la eurozona.
Si bien cada país del Eurogrupo miembro de la UE tiene sus
peculiaridades. Después de la conclusión en Luxemburgo de la reunión del
Eurogrupo, el jefe del Banco de España Luis María Linde declaró que
muchos analistas convergen en la opinión de que el sector de la
producción necesita capitalización y créditos. Se entiende que sin
créditos la recuperación es imposible, pero esto no debe depender de
límites rígidos.
Desde el punto de vista del profesor
Rodiónov, en esto hay una porción de astucia. Él alude a los orígenes de
la crisis en España:
—Hemos visto que en España de
los años 80 y en especial en los 90 existía un boom industrial, sobre
todo en el sector de la vivienda. En aquellas condiciones los bancos
ofrecían audazmente créditos, pero con la llegada de la crisis,
“hicieron el paso”. Cuando comenzaron a abaratarse los inmuebles, cayó
la demanda de compra, perdieron su valor los activos bancarios. En
cambio, los riesgos crecieron muchísimo.
De modo
que sin créditos exteriores actualmente España no podrá salir del apuro.
Igual que no podrá prescindir del apoyo a la economía nacional, añade
Borís Frumkin, experto del Instituto de Economía de la Academia de
Ciencias de Rusia.
—El problema está tan solo en que
habrá que mantener también los bancos. Pero se debe pasar el acento:
para la reconstrucción y modernización de su industria se necesitan
créditos del ESM. Es en ello que debe ser encauzado el dinero.
Recordemos que en diciembre del año pasado España recibió ya del ESM
36,9 millardos de euros para recapitalizar sus cuatro bancos
nacionalizados: Bankia, Cataluña-Caixa, Novogalicia y Banca Valencia.
Además, el ESM giró 2,5 mil millones de euros a la Sociedad de Gestión
de Activos de la Reestructuración (SAREB). Con ayuda de esta
organización los bancos necesitados de ayuda pueden librarse de activos
“tóxicos” en forma de inmuebles que queda en sus manos después del boom
de construcción. De modo que los nexos mutuos entre España y las
estructuras europeas propician el progreso.
vs/mo
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