domingo, 23 de junio de 2013

Revela "La primavera de Damasco" similitudes del mundo árabe y México

Revela "La primavera de Damasco" similitudes del mundo árabe y México

Notimex

dom 23 jun 2013 11:20
Por Maricruz González May
México, 23 Jun. (Notimex).- Consciente de la distorsión que los medios de comunicación han generado en torno al mundo árabe, el escritor y periodista Diego Gómez Pickering escribió 33 crónicas, recopiladas en la publicación "La primavera de Damasco", con el objetivo de revelar la realidad de un contexto que religiosa, cultural y políticamente es parecido al de México.
 "Aunque geográficamente el mundo árabe está lejos de México, más de nueve mil kilómetros de distancia, es un mundo muy cercano a nuestro país, con valores culturales similares, al igual que sus lazos familiares y amistosos, y con una visión del mundo que se asemeja mucho a la nuestra", afirmó a Notimex Gómez Pickering.
 En entrevista telefónica, el maestro en Periodismo por la Universidad Jawaharlal Nehru de Nueva Delhi hecha abajo los estereotipos creados por la fumarola de noticias que sólo cuenta una realidad pequeña de lo que es realmente el mundo árabe.
 Tras vivir cerca de cuatro años en Siria, el autor, quien conoció la forma de pensar de su gente, decidió dar a conocer los lazos que unen a México con el mundo árabe, a través de "La primavera de Damasco", publicación que será presentada el próximo 2 de julio en la Librería "Rosario Castellanos", de Fondo de Cultura Económica (FCE).
 Con este libro, expuso, "intento que el lector vea lo que sucede allá como un fenómeno conectado con situaciones que también vivimos aquí y en otras partes del mundo, y que lo entienda como una manifestación de la evolución de la humanidad y como una necesidad que se está expresando allá, pero que también se puede expresar aquí".
 Generalmente, dijo, "calificamos a esa región como lugares de extremismo, oscuros, pero este desconocimiento que compartimos México y América Latina es resultado de una gran ignorancia acompañada de juicios equivocados".
 "Espero que al final, el lector vea al árabe como al mexicano, que se identifique; ese es el propósito de cualquier novela, libro, crónica, ensayo, que cuando llegue al lector, éste se encuentre un punto de identificación en el texto", comentó.
 Respecto a los puntos que conectan a Damasco con México, el también autor del libro de crónicas "Los jueves en Nairobi" refirió: Los valores sociales, de amistad y culturales que en la península Ibérica se aprendieron por la ocupación árabe, vinieron a América y conformaron los valores de nuestra sociedad, por ello, un mexicano o un latinoamericano lejos de sentirse extraño al llegar a Siria se siente prácticamente en casa, a pesar de la barrera del idioma.
 Esa limitación para desenvolvernos, dijo el Coordinador de Medios Internacionales de la Presidencia de la República, no es problema en un ambiente acogedor como el que brinda Siria, que te extiende la mano, algo muy similar a lo que pasa aquí en México.
En términos del idioma, destacó, el español tiene una riqueza enorme de palabras que tienen su origen en la lengua árabe. "Hay muchas conexiones, sólo basta despojarnos de los estereotipos y estigmas para entender que más allá de cosas que nos alejen nos acercan", anotó.
Otro punto de comparación es que ya sea en México o en Siria lo que la gente busca es expresarse, que su opinión cuente y que su voto valga.
"La gente tiene una conciencia política y social y esa diferencia hoy es latente. Hay una similitud entre ambas naciones pese a que los movimientos tengan orígenes distintos, pero lo que sí comparten es esa necesidad que puede ser la de cualquier parte del mundo: que nuestra opinión pueda ser escuchada, cuente y que seamos partícipes de las decisiones que se toman en nuestro país", sostuvo.
Al ser cuestionado sobre los movimientos sociales que vive el mundo árabe desde hace poco más de dos años, señaló que "esta región ya perdió el miedo a hablar, a expresarse, a salir a la calle, y de eso hablamos en cierta parte de ?La primavera de Damasco?, porque no quiero mostrar este fenómeno en forma aislada.
"En gran medida explico tres historias que ha vivido la región y que hoy nos lleva a un despertar político, civil, social, esperemos que haya una evolución hacia lo mejor", manifestó, quien fuera agregado Diplomático en la Embajada de México en Kenia.
Sobre el título de su más reciente publicación, aseguró que es simbólico a una época del año en la que después de un largo invierno se ve un cambio y una transformación, "un cambio que inyecta esperanza y en el que empiezan a florecer los árboles".
"La primavera simboliza este periodo que está viviendo el mundo árabe, particularmente Siria, luego de un largo lapso de no movimientos, de no cambio. Es uno encaminado hacia lo positivo, más de un año en gestación y promete extenderse mucho más", concluyó.

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