Rusia y la AEE, juntos a conquistar la Luna
Foto: EPA
Dentro de las actividades del salón
aeronáutico en Le Bourget, los directores de Roscosmos y de la AEE,
Vladímir Popovkin y Jean-Jacques Dordain respectivamente, firmaron un
memorándum de entendimiento para las investigaciones en la Luna.
El
memorándum es un documento marco sobre los principios generales de las
relaciones mutuas de las agencias. El papel de los europeos se irá
puntualizando, nos ha explicado el miembro de la Academia rusa de
cosmonáutica, Alexánder Zhelezniakov:
—Lo
que los europeos han querido proponernos sería la estación de
perforación, un vehículo lunar (lunajod) y los sistemas de a bordo. ¿Qué
se elegirá concretamente?, pues eso se irá aclarando según avancen las
negociaciones, porque también nuestros especialistas consideran muy
interesante desarrollar, ya sea en solitario o en cooperación con los
europeos, la misma estación de perforación; también en la creación de
vehículos lunares, nuestra experiencia es mucho mayor que la que aportan
los europeos. Ellos solo tienen trabajos teóricos y nosotros, con solo
recordar las misiones de hace cuarenta años atrás, tendríamos la
experiencia del trabajo ejecutado por los Lunajod uno y dos en el
satélite de la Tierra.
El proyecto ruso más
cercano en el tiempo, el Luna-Glob, consiste en una sonda de alunizaje
(lanzamiento entre finales del año 2015 y principios del año 2016) y un
satélite orbital (lanzamiento en el año 2016). Las misiones están
completamente desarrolladas y hasta su comienzo no falta mucho tiempo,
es por eso que para ellas, sería muy difícil tener a punto el
equipamiento propuesto por los europeos. Un enorme campo para la
colaboración conjunta con la AEE se nos abre en el otro proyecto de
grandes dimensiones, el “Luna-Recursos”, que consta de varias etapas. En
la primera, prevista para el año 2017, comenzaría a trabajar un
complejo científico para establecerse en la superficie lunar. El
destacado investigador y colaborador del Instituto de investigaciones
cósmicas y miembro de la Academia de Ciencias, Maxim Litvak, nos dice
que ahí ya podríamos tener ingenios europeos:
—Para
este proyecto habría que añadir los equipos científicos, cuáles
concretamente, aún no los hemos definido. Esto se irá aclarando en el
transcurso de varios meses, pueden ser algún tipo de sistemas de a
bordo, relacionados con la navegación y la elección del lugar de
alunizaje. Este tipo de aparatos ya han sido desarrollados por los
europeos y a nosotros no es especialmente importante poder estrechar el
lugar donde se posará el equipo. Actualmente, el área donde se podría
asentar el equipo es muy ancha, del orden entre quince y treinta
kilómetros, para hacerlo mucho más exacto, necesitamos unos medios
técnicos de navegación muy especializados.
En la
primera etapa del proyecto “Luna-Recursos” se había supuesto que el
cohete portador de este aparato sería de producción hindú y después de
la llegada a la Luna, saldría a la superficie un lunajod, también hindú.
Posteriormente esta misión se le entregó a un portador de producción
rusa, nos continúa relatando Maxim Litvak:
—El
proyecto fue reconfigurado completamente. Nuestros socios hindúes han
sido informados de estos cambios. Lo que no ha quedado claro es si van a
suministrar su lunajod para el proyecto Luna-Recursos o no. Los colegas
hindúes no nos han dado una respuesta clara y por eso el vehículo lunar
o lunajod está aún en la fase de diseño.
Rusia
no puede esperar infinitamente por él, así que lo más probable es que el
lugar de la India lo ocupe un todoterreno europeo. En cuanto a otras
etapas del proyecto “Luna-Recursos”, incluirían investigaciones desde la
órbita lunar, recogida de polvo lunar desde una profundidad de dos
metros y su envío a la Tierra para los años 2020-2022.
Rusia
y la Agencia Espacial Europea ya están trabajando en el complejo
proyecto conjunto de ExoMars, el cual prevé el lanzamiento hacia el
planeta rojo entre los años 2016 y 2018. Ahora también colaborarán en
los proyectos lunares.
ovm/as/er
No hay comentarios.:
Publicar un comentario