noticiasdeabajo.wordpress.com
Disruptores endocrinos: el discreto regalo del lobby de los pesticidas
noticiasdeabajo
"Ni la Ciencia oficial y consagrada ni otra fe
ninguna puede hacer más que procurar que se cumpla lo previsto, que no
se haga más que lo que está hecho, y que no nos pase nada del otro
mundo". Mentiras principales, Agustín García Calvo
La Comisión Europea presentó el pasado día 21
una propuesta para la regulación de estas sustancias químicas. Una
laguna legal podría mantener miles de toneladas de los peligrosos
plaguicidas en el mercado de la UE
Por Stéphane Horel,
Este artículo se publicó originalmente en el diario Le Monde el pasado 20 de diciembre.
Se trata de un párrafo desconectado del texto
que le precede, agregado en la parte inferior del documento en el último
minuto, con una redacción farragosa e impenetrable, que hace referencia
a la introducción de una excepción para aquellos productos que impiden
el desarrollo de organismos nocivos. Pero dicho con palabras llanas, no es ni más ni menos que una concesión de la Comisión Europea al lobby de los plaguicidas.
Con tres años de retraso, la Comisión Europea
debe someter a votación su propuesta de regulación de los disruptores
endocrinos, esas sustancias químicas capaces de interferir con el
sistema hormonal de los seres vivos, incluso a dosis muy pequeñas. Se
supone que esta propuesta debiera establecer una estricta normativa
europea sobre plaguicidas, es decir, la del reconocimiento de los
plaguicidas como disruptores endocrinos.
Por lo tanto, se trataría de establecer los
criterios que la Comisión Europea ha elaborado y que permitirían
identificarlos, y posteriormente los representantes de los Estados
miembro deben adoptar o rechazar. La votación tendrá lugar en el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y Seguridad Animal, después de 6 meses de negociaciones.
Si el diablo se esconde en los detalles, ese
párrafo insertado por la Comisión Europea en el último minuto es todo
menos algo anecdótico. Mientras que la regulación de los plaguicidas
exige la eliminación de los disruptores endocrinos del mercado, ese
párrafo crea una excepción en todo un grupo de plaguicidas que tiene la
particularidad de… ser disruptores endocrinos. De hecho algunos
plaguicidas eliminan insectos o plantas que son considerados como plagas
para los cultivos actuando sobre su sistema hormonal bloqueando su
desarrollo o crecimiento. En otras palabras, se trata de plaguicidas que
han sido diseñados para ser disruptores endocrinos. En lugar de
utilizar estos conocimientos para identificarlos y prohibirlos, la
Comisión Europea propone que se mantengan.
Solicitud del trío BASF, Bayer y Syngenta
Esta excepción es en realidad una antigua
solicitud de la Industria de los Plaguicidas, ese trío de fabricantes de
plaguicidas que sería el más afectado por la regulación: el gigante
alemán BASF ( líder mundial en productos químicos), Bayer
(que ha fusionado con Monsanto) y el grupo suizo Syngenta. En un
documento fechado en 2013, los responsables de estos grupos abogan por
introducir una excepción en lo que se refiere a los productos diseñados
como disruptores endocrinos:
“En sentido estricto, estos compuestos
cumplen con la definición de lo que es un disruptor endocrino, ya que
sus mecanismos endocrinos y sus efectos adversos relevantes en la
población han sido mencionados y bien descritos (…) Por consiguiente,
debe definirse una excepción a esta categoría de productos químicos…”.
El nuevo párrafo se parece de manera inconfundible a lo escrito por los responsables de los fabricantes de plaguicidas.
Pero el añadir esta excepción supone un
problema para los seres vivos, que pueden verse afectos por estos
pesticidas que alteran el sistema hormonal, desde las plantas hasta las
mariquitas y las ardillas, es decir, aquellos seres vivos que la ley
denomina no objetivo, pero que también disponen de un sistema hormonal susceptible de ser alterado por estos productos.
Entre ellos se encuentra
el herbicida 2,4-D, reconocido
como posiblemente carcinógeno
para el ser humano
No se ha realizado una evaluación de las
consecuencias de esta cláusula sobre los ecosistemas, aunque sin duda
tendrá un impacto positivo en la Industria. Según la información
recogida por Le Monde, esta excepción afectaría a 15 insecticidas
y un buen número de herbicidas, entre ellos el 2,4-D, un herbicida que
ha sido clasificado como “posible carcinógeno para los seres humanos”
por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en 2015.
De acuerdo con los cálculos realizados por la ONG Generaciones Futuras,
esta excepción afectaría a 8.700 toneladas de productos al año, sólo en
Francia. Francois Veillerette, portavoz de la ONG, se muestra
indignado:
“Se trata de una aberrante regulación, que pretende eliminar los disruptores endocrinos para proteger los ecosistemas.
“Esta petición no proviene de nosotros, sino de las autoridades alemanas”, dijo Graeme Taylor, Director de asuntos públicos de la Asociación Europea de Protección de Cultivos (ECPA).
Esta organización de presión de la Industria de los Plaguicidas rechazó
la propuesta de la Comisión Europea en su conjunto por considerarla que
“no va lo suficientemente lejos”.
Incierta mayoría, una propuesta cercenada en dos partes
Ante la perspectiva de una incierta mayoría, la
Comisión Europea presenta su propuesta en dos parte. La primera parte
contiene un componente medioambiental, en la que se incluye esta nueva
excepción, y un componente relacionado con la salud humana, que también
es objeto de fuertes críticas por parte de la comunidad científica, ONGs
y algunos Estados miembro, incluida Francia.
Todos ellos han denunciado la insuficiencia del
texto para proteger a la población de enfermedades relacionadas con la
exposición a disruptores endocrinos (cáncer, problema en el desarrollo
cerebral, infertilidad, diabetes, etc).
La segunda parte de la propuesta, que es sobre
aspectos reglamentarios, también contiene una destacable excepción. De
mantenerse, los riesgos planteados por los plaguicidas que son
disruptores endocrinos serían evaluados caso por caso después de su
comercialización, pero la ley exige su prohibición a priori. Esto ha
sido considerado ilegal por el Parlamento Europeo, ONGs y algunos
países, como Le Monde reveló a finales de noviembre, con la
documentación que apoya dicha afirmación, señalando que se basaba en
conclusiones redactadas de antemano por una agencia oficial europea.
“Estas propuestas son inaceptables y no
responden a la creciente preocupación y movilización pública a favor de
actuaciones que reduzcan de verdad la presencia de disruptores
endocrinos en nuestra vida cotidiana”, dijo la Coalición Europa Libre de Disruptores Endocrinos. Una petición en la red de SumOfUS, que solicitaba el rechazo de la propuesta, ha recogido más de 260.000 firmas.
En las más altas instancias de la burocracia
Europea se considera que se ha hecho un buen trabajo argumentando que
había de por medio una controversia científica sobre los disruptores
endocrinos que era preciso considerar. Sin embargo, un centenar de
reconocidos científicos han advertido a los responsables de la toma de
decisiones de que la Industria fabrica dudas para defender sus intereses
comerciales que considera amenazados, del mismo modo que la Industria
Petrolera hace con el cambio climático (Le Monde, 30 de noviembre). Sin embargo, un representante europeo ha dicho que no se puede hablar de teorías conspirativas.
————————————————
No hay comentarios.:
Publicar un comentario