La banca española tiene menos sucursales que en 1982 tras despedir a 80.000 trabajadores
El proceso de reducción de costes del sector bancario español continúa. El pasado jueves, el Banco Sabadell anunció la clausura de 250 oficinas, que afectará a 800 trabajadores.
El Banco Sabadell acaba de anunciar que cerrará 250 oficinas en 2017, el 12% de su red, lo que supondrá la salida de entre 700 y 800 empleados. A lo largo de esta año, el Santander bajó la persiana a 450 sucursales (el 13%) y redujo su plantilla en 1.400 trabajadores, mientras que el Popular dio a conocer el recorte de más de 2.500 empleos al clausurar a 300 oficinas (un 14%). Hasta septiembre se han cerrado 1.510 sucursales, según los datos del Banco de España.
De acuerdo a estas cifras, en septiembre de 2016 había en España 29.645 oficinas bancarias, un 46% menos que las 46.221 registradas en el mismo mes de 2008, cuando el sector se encontraba en su punto álgido. Para encontrar un número de oficinas más bajo al contabilizado al cierre del tercer trimestre de esta año hay que remontarse a septiembre de 1982, fecha en la que nuestro país contaba con 29.132 sucursales, aunque ese ejercicio lo cerró con 29.840 oficinas.
La cosa no acabará aquí, pues el anuncio del Sabadell no es el único. BBVA ya ha explicado que echará el cierre a 132 locales hasta febrero del año que viene y el plan de CaixaBank contempla la clausura de 600 oficinas hasta 2018. Este año, la entidad catalana ya ha cerrado más de 300.
Estas cifras se traducen en una sangría del empleo. Los datos del Banco de España muestran que en 2015 se fueron a la calle 5.337 trabajadores del sector bancario. En 2014, las entidades financieras empleaban a cerca de 208.300 personas. Al cierre del ejercicio pasado, los últimos datos contabilizados por el organismo, no llegaban a los 203.000.
Nunca ha habido una cifra de trabajadores más baja en los registros de la institución, pero la sangría ha continuado en 2016: el recorte de empleos superará de nuevo este año los 5.000.
Los números son más escandalosos si se comparan con 2008, cuando trabajaban en el sector bancario 278.301 personas. Así, desde ese año, cuando arrancó la crisis financiera, se han perdido más de 80.000 empleos, una cifra que también irá en aumento, ya que los analistas de Ahorro Corporación han cifrado 21.000 la reducción del número de trabajadores en el sector entre 2016 y 2018.
En un informe publicado en octubre, estos expertos argumentaban sus pronósticos por el entorno de tipos de interés extremadamente bajos, que presionan los ingresos de las entidades, así como por el temor a cambios regulatorios. Todas los bancos cotizados contemplan planes de reducción de costes.
Marta Fernández | EB
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