Sueldos 2017: el objetivo, ganarle a la inflación
Miércoles 28 de diciembre de 2016
Las empresas prevén aumentos superiores al 25% con
la meta de paliar la pérdida del poder adquisitivo que afecta al
personal fuera de convenio. Ganadores y perdedores del ciclo que viene.
El año 2016 será para el olvido, al menos en términos
económicos. La anunciada lluvia de inversiones nunca arribó, el consumo
cayó en prácticamente todos los sectores y la pérdida del poder
adquisitivo estuvo a la orden del día, incluso para el personal fuera de
convenio, en el que los incrementos salariales quedaron entre un 3% y
4% por debajo de la inflación. Y es que el aumento sostenido de precios,
que el Gobierno había estimado en torno al 20% y 25% para este año, en
los hechos cerrará rozando el 40%.
A este contexto se le debe sumar que la eliminación del impuesto a las Ganancias, piedra en el zapato de los ejecutivos, jamás ocurrió -aunque sí habrá modificaciones en el mínimo no imponible y en las escalas-, pese a que había sido una promesa de campaña del actual presidente, Mauricio Macri.
La recuperación del Indec, que quedó en manos de Jorge Todesca, y los intentos por parte del Gobierno de recuperar la confianza y transparentar las estadísticas no fueron suficientes: las compañías se valieron de otras fuentes para diseñar sus presupuestos de cara a 2017.
Mientras que el Presupuesto aprobado por el Congreso estima una inflación para el próximo año de 17%, las compañías barajan otras cifras, incluso 10 puntos superiores. Es por ello que otorgarán incrementos salariales para el personal fuera de convenio muy por encima de este porcentaje. "La verdad es que las empresas no le creen mucho a ese número o no están convencidas de que vaya a ser posible con la inflación cerrando en casi 40% este año", dice Ignacio Martinez Escalas, Global Product manager de Korn Ferry Hay Group, al referirse a las estimaciones hechas por el Banco Central y el Gobierno nacional.
"En promedio, las compañías que solemos relevar están pensando en un 23% de inflación para el año que viene y 27% de aumentos salariales", comenta Valeria Bohórquez, directora de Talent Argentina de la consultora Mercer. Y agrega que, este año, la pérdida de poder adquisitivo para personal fuera de convenio se ubicó entre el 3% y 4%. "Es por ello que la mayoría de las empresas están presupuestando para 2017 entre un 26% y un 28%", anticipa.
Marcela Angeli, directora de Gestión de Talentos y Compensaciones de Willis Towers Watson, detalla que, de acuerdo a relevamientos que hicieron en octubre, las organizaciones están armando su presupuesto salarial para el año que viene en base a una inflación anual ubicada en torno al 25% y 27%, "estimando incrementar los salarios del personal fuera de convenio entre un 25% y 29%". El promedio, destaca, será de 29%. "En el mercado se habla de una inflación por debajo del 27%", comenta Juan Manuel Cueto, gerente General de la consultora Wall Chase, aunque estima que los salarios se ajustarán entre el 25% y 28%.
"El número de inflación que tienen las empresas varía bastante", dice Martinez Escalas. Y lo ubica entre el 20% y 25%. Mientras que los incrementos salariales para personal fuera de convenio, de acuerdo a un relevamiento que hicieron entre más de 170 empresas, muestran que "el aumento promedio va a estar en 27,2%", aunque se encarga de aclarar que no es una cifra definitiva, sobre todo porque, para finales de octubre, el 60% de sus clientes aún no tenía definido cuál será el incremento salarial que otorgarán el año que viene, lo que, para él, "habla de la incertidumbre y volatilidad que hay con este tema".
Para Matías Ghidini, general manager de GhidiniRodil, "la noticia más relevante" en cuanto a los incrementos salariales para personal fuera de convenio "es que el consenso general ubica este valor por debajo del 30% como tope. Encontrando que son varias las que apuntan a un 25%, un importe más deseable que cierto". Mientras que, al hablar de las cifras que manejan las compañías sobre la cuestión inflacionaria, aclara: "Es posible que la gran mayoría de las empresas se maneje con un rango más que con un valor fijo", y estima que este rango es de entre 20% y 30%.
Martinez Escalas le atribuye estos puntos extra a dos cuestiones. Por un lado, a los intentos por parte de las compañías de que su personal recupere poder adquisitivo, tras un año que para muchos sectores fue malo en términos de ajuste. Y, por otro, para tener un poco de margen en el presupuesto, en caso de que la inflación se ubique por encima de lo calculado, situación que no sería para nada novedosa. De esta manera, las compañías se evitarían tener que pedir dinero extra por haberse quedado cortas con el presupuesto diseñado. Como resume el ejecutivo de Korn Ferry Hay Group, poniéndose en los zapatos de los encargados del presupuesto: "Prefiero tener un escenario negativo, de mayores costos, y después dar una buena noticia, que mostrar un escenario más optimista y, a mitad de año, tener que renegociar ajustes".
Aún así, las preocupaciones por parte del personal fuera de convenio no cesaron y, como viene ocurriendo desde hace años, el impuesto a las Ganancias lideró la lista de inquietudes. "Hemos recibido muchas consultas por cuestiones de Ganancias", dice Juan Pablo de Mendonça, gerente de Recursos Humanos de Grupo Gestión, al hablar sobre el clima en su compañía.
Es por ello que "implementamos beneficios especiales que buscan ayudar a nuestros empleados a minimizar el impacto", aclara. En este mismo sentido se expresa Silvina Echevarría, gerente de Recursos Humanos Corporativo de Volkswagen Argentina, cuando dice que "es un tema recurrente y una de las principales preocupaciones". Y agrega que: "En particular, este año, el bono por performance se vio fuertemente impactado por los resultados negativos a nivel global".
Al hablar de bonos, el panorama tampoco parece ser del todo alentador. De acuerdo a una encuesta hecha por Mercer sobre la percepción de las empresas respecto al pago de bonos en 2017, por los resultados obtenidos en 2016, "el 41% estima que pagará en target; el 35% de las compañías estima que pagará por debajo del target; el 15% estima que pagará por encima del target y un 9% respondió que no pagará bonos".
Al tema de los bonos se le debe sumar el de pérdida de poder adquisitivo que también estuvo a la orden del día, aunque, para Ghinidi, 2016 no fue la excepción: "Si bien hubo pérdida de poder adquisitivo para el personal fuera de convenio, no resultó en un porcentaje superior al de años anteriores. En consecuencia, lo que está instalado es una dinámica donde el ejecutivo sabe que gran parte del año la corre de atrás, pudiendo o no equiparar la inflación". Y concluye: "Si esto sucede o no realmente depende del sector, situación del negocio y potencial de cada empleado".
"Por el momento se visualiza una homogeneidad entre las proyecciones salariales de todos los sectores", aclara Angeli y explica que las diferencias no son mayores a cuatro o cinco puntos. Y ubica en la parte superior de la pirámide a las empresas de alta tecnología, medios y entretenimientos, así como el agro. Mientras que en la base ubica a las compañías petroleras, automotrices y minería.
Por su parte, Ghidini dice: "Imagino que las automotrices, retail y construcción seguirán siendo sectores complicados y por ende sin grandes expectativas de mejoras salariales importantes". Mientras que los especialistas de tecnologías de la información (IT), "siguen con pleno empleo, altísima demanda y, por lo tanto, muy buenos sueldos", detalla.
Mientras que Diego Prado, director de RR.HH. y Asuntos Corporativos de Toyota Argentina, dice: "Estimamos que el próximo año la inflación estará en el orden del 18%. Los salarios de nuestros ejecutivos estarán alineados con ese índice". José Demicheli, CEO de ADBlick Agro, prevé que los sueldos del año que viene para sus colaboradores tendrán "una ganancia real sobre la inflación del 4%". Por último, Veronica Piasco, directora de RR.HH. de Brinks Argentina, detalla que "la inflación estimada para 2017 es del orden del 20%. En cuanto al incremento de salarios, intentamos acompañar la inflación para que no impacte negativamente en el poder adquisitivo".
Cronista.com
A este contexto se le debe sumar que la eliminación del impuesto a las Ganancias, piedra en el zapato de los ejecutivos, jamás ocurrió -aunque sí habrá modificaciones en el mínimo no imponible y en las escalas-, pese a que había sido una promesa de campaña del actual presidente, Mauricio Macri.
La recuperación del Indec, que quedó en manos de Jorge Todesca, y los intentos por parte del Gobierno de recuperar la confianza y transparentar las estadísticas no fueron suficientes: las compañías se valieron de otras fuentes para diseñar sus presupuestos de cara a 2017.
Mientras que el Presupuesto aprobado por el Congreso estima una inflación para el próximo año de 17%, las compañías barajan otras cifras, incluso 10 puntos superiores. Es por ello que otorgarán incrementos salariales para el personal fuera de convenio muy por encima de este porcentaje. "La verdad es que las empresas no le creen mucho a ese número o no están convencidas de que vaya a ser posible con la inflación cerrando en casi 40% este año", dice Ignacio Martinez Escalas, Global Product manager de Korn Ferry Hay Group, al referirse a las estimaciones hechas por el Banco Central y el Gobierno nacional.
"En promedio, las compañías que solemos relevar están pensando en un 23% de inflación para el año que viene y 27% de aumentos salariales", comenta Valeria Bohórquez, directora de Talent Argentina de la consultora Mercer. Y agrega que, este año, la pérdida de poder adquisitivo para personal fuera de convenio se ubicó entre el 3% y 4%. "Es por ello que la mayoría de las empresas están presupuestando para 2017 entre un 26% y un 28%", anticipa.
Marcela Angeli, directora de Gestión de Talentos y Compensaciones de Willis Towers Watson, detalla que, de acuerdo a relevamientos que hicieron en octubre, las organizaciones están armando su presupuesto salarial para el año que viene en base a una inflación anual ubicada en torno al 25% y 27%, "estimando incrementar los salarios del personal fuera de convenio entre un 25% y 29%". El promedio, destaca, será de 29%. "En el mercado se habla de una inflación por debajo del 27%", comenta Juan Manuel Cueto, gerente General de la consultora Wall Chase, aunque estima que los salarios se ajustarán entre el 25% y 28%.
"El número de inflación que tienen las empresas varía bastante", dice Martinez Escalas. Y lo ubica entre el 20% y 25%. Mientras que los incrementos salariales para personal fuera de convenio, de acuerdo a un relevamiento que hicieron entre más de 170 empresas, muestran que "el aumento promedio va a estar en 27,2%", aunque se encarga de aclarar que no es una cifra definitiva, sobre todo porque, para finales de octubre, el 60% de sus clientes aún no tenía definido cuál será el incremento salarial que otorgarán el año que viene, lo que, para él, "habla de la incertidumbre y volatilidad que hay con este tema".
Para Matías Ghidini, general manager de GhidiniRodil, "la noticia más relevante" en cuanto a los incrementos salariales para personal fuera de convenio "es que el consenso general ubica este valor por debajo del 30% como tope. Encontrando que son varias las que apuntan a un 25%, un importe más deseable que cierto". Mientras que, al hablar de las cifras que manejan las compañías sobre la cuestión inflacionaria, aclara: "Es posible que la gran mayoría de las empresas se maneje con un rango más que con un valor fijo", y estima que este rango es de entre 20% y 30%.
Puntos extra
"Creo que el punto distintivo de este año fue que la realidad de los incrementos salariales aplicados es superior a las proyecciones que se hicieron a fines del año pasado", destaca Angeli, y explica que, en los últimos tres o cuatro años, si se contrastan los incrementos otorgados con el presupuesto, "casi no había diferencia". Es por ello que desde Willis Towers Watson interpretan que los 2% a 4% de diferencia entre la inflación estimada y las proyecciones salariales para 2017 que están visualizando las compañías "corresponden a tratar de cubrir la pérdida del poder adquisitivo".Martinez Escalas le atribuye estos puntos extra a dos cuestiones. Por un lado, a los intentos por parte de las compañías de que su personal recupere poder adquisitivo, tras un año que para muchos sectores fue malo en términos de ajuste. Y, por otro, para tener un poco de margen en el presupuesto, en caso de que la inflación se ubique por encima de lo calculado, situación que no sería para nada novedosa. De esta manera, las compañías se evitarían tener que pedir dinero extra por haberse quedado cortas con el presupuesto diseñado. Como resume el ejecutivo de Korn Ferry Hay Group, poniéndose en los zapatos de los encargados del presupuesto: "Prefiero tener un escenario negativo, de mayores costos, y después dar una buena noticia, que mostrar un escenario más optimista y, a mitad de año, tener que renegociar ajustes".
Aún así, las preocupaciones por parte del personal fuera de convenio no cesaron y, como viene ocurriendo desde hace años, el impuesto a las Ganancias lideró la lista de inquietudes. "Hemos recibido muchas consultas por cuestiones de Ganancias", dice Juan Pablo de Mendonça, gerente de Recursos Humanos de Grupo Gestión, al hablar sobre el clima en su compañía.
Es por ello que "implementamos beneficios especiales que buscan ayudar a nuestros empleados a minimizar el impacto", aclara. En este mismo sentido se expresa Silvina Echevarría, gerente de Recursos Humanos Corporativo de Volkswagen Argentina, cuando dice que "es un tema recurrente y una de las principales preocupaciones". Y agrega que: "En particular, este año, el bono por performance se vio fuertemente impactado por los resultados negativos a nivel global".
Al hablar de bonos, el panorama tampoco parece ser del todo alentador. De acuerdo a una encuesta hecha por Mercer sobre la percepción de las empresas respecto al pago de bonos en 2017, por los resultados obtenidos en 2016, "el 41% estima que pagará en target; el 35% de las compañías estima que pagará por debajo del target; el 15% estima que pagará por encima del target y un 9% respondió que no pagará bonos".
Al tema de los bonos se le debe sumar el de pérdida de poder adquisitivo que también estuvo a la orden del día, aunque, para Ghinidi, 2016 no fue la excepción: "Si bien hubo pérdida de poder adquisitivo para el personal fuera de convenio, no resultó en un porcentaje superior al de años anteriores. En consecuencia, lo que está instalado es una dinámica donde el ejecutivo sabe que gran parte del año la corre de atrás, pudiendo o no equiparar la inflación". Y concluye: "Si esto sucede o no realmente depende del sector, situación del negocio y potencial de cada empleado".
Ganadores y perdedores
Las industrias que prevén mayores incrementos para su personal fuera de convenio, de acuerdo a una encuesta realizada por Mercer, son "Ciencias de la Vida", que incluye farma, biotecnología e investigación clínica, en donde se estiman incrementos salariales en torno al 31%. El mismo porcentaje manejan dentro de las compañías de la industria química. A esto le sigue la denominada Alta Tecnología, con incrementos salariales que rondarán el 30%, junto con las empresas automotrices, autopartistas y de consumo masivo. Con un 29% le sigue el rubro de ingeniería y construcción, junto con retail y seguros. Por último, dentro de la industria energética, ya sea de servicios, exploración, refinerías y gas, el porcentaje que reveló la encuesta fue del 28%. Igual que el que se estima para los ejecutivos de bancos."Por el momento se visualiza una homogeneidad entre las proyecciones salariales de todos los sectores", aclara Angeli y explica que las diferencias no son mayores a cuatro o cinco puntos. Y ubica en la parte superior de la pirámide a las empresas de alta tecnología, medios y entretenimientos, así como el agro. Mientras que en la base ubica a las compañías petroleras, automotrices y minería.
Por su parte, Ghidini dice: "Imagino que las automotrices, retail y construcción seguirán siendo sectores complicados y por ende sin grandes expectativas de mejoras salariales importantes". Mientras que los especialistas de tecnologías de la información (IT), "siguen con pleno empleo, altísima demanda y, por lo tanto, muy buenos sueldos", detalla.
Las estimaciones de las empresas
"De acuerdo con la información recibida de las consultoras de referencia, se estima una inflación preliminar de un 28%", dice Echevarría, de Volkswagen. Es por ello que, si bien todavía no cerraron el presupuesto para el año próximo, prevén un incremento de entre 30 y 31% para sus ejecutivos. Y asegura que este año cerraron con incrementos salariales en un 2,4% por encima de la inflación.Mientras que Diego Prado, director de RR.HH. y Asuntos Corporativos de Toyota Argentina, dice: "Estimamos que el próximo año la inflación estará en el orden del 18%. Los salarios de nuestros ejecutivos estarán alineados con ese índice". José Demicheli, CEO de ADBlick Agro, prevé que los sueldos del año que viene para sus colaboradores tendrán "una ganancia real sobre la inflación del 4%". Por último, Veronica Piasco, directora de RR.HH. de Brinks Argentina, detalla que "la inflación estimada para 2017 es del orden del 20%. En cuanto al incremento de salarios, intentamos acompañar la inflación para que no impacte negativamente en el poder adquisitivo".
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