El
Pentágono negó el viernes haber participado en el acuerdo por el cual
los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe) aceptaron abandonar una
ciudad siria.
“Esto fue un acuerdo para que el EIIL dejara la
represa de Al-Tabqa (ciudad en el norte de Siria) y las restantes
porciones de la ciudad que controlaba”, ha explicado el portavoz del
Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), Jeff Davis.El pacto se refiere al acuerdo entre las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por Washington, y Daesh para que los elementos de esta banda salieran de Al-Tabqa y la dejaran en manos de los combatientes kurdos-sirios.
Sin embargo, una vez que los terroristas de Daesh abandonaron la ciudad, 70 de ellos fueron perseguidos por aviones de combate estadounidenses y varios perdieron la vida, según informaron las autoridades norteamericanas.
Esto fue un acuerdo para que el EIIL dejara la represa de Al-Tabqa (ciudad en el norte de Siria) y las restantes porciones de la ciudad que controlaba”, explica el portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), Jeff Davis.En este sentido, el vocero norteamericano ha afirmado que un acuerdo de esas características no cambia el hecho de que cuando se ve a un elemento del EIIL en el campo de batalla “a tiro limpio les disparamos”.
Davis también señala que las fuerzas estadounidenses atacaron a los miembros de Daesh que abandonaban la ciudad siria porque no consideraban que se habían entregado.
Por su parte, la llamada coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., precisa que bajo el acuerdo, a los terroristas se les permitió dejar Al-Tabqa a cambio del desmantelamiento de los artefactos explosivos improvisados en torno a la presa, la entrega de todas sus armas pesadas y el retiro forzoso de todos los miembros de Daesh de esta urbe.
En este contexto, el comandante Adrian Rankine-Galloway, otro portavoz del Pentágono, ha dejado claro que ningún punto de dicho acuerdo impedía que los terroristas fueran rastreados. “Esto es un combate. No hicieron un acuerdo con nosotros”, aduce.
La toma de Al-Tabqa es parte de la ‘operación Ira del Éufrates’, cuyo objetivo es expulsar a los extremistas de Al-Raqa, ciudad en el norte de Siria y proclamada capital del ‘califato’ en Siria de Daesh –aunque algunos informes recientes detallan que ahora es Deir al-Zur (este).
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