René Mendoza
CETRI
La utopía está en el horizonte. Camino
dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos
más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía ? Para eso, sirve para
caminar.
Eduardo Galeano (1940-2015)
Una vez que descubran la fuerza de la comunidad, ellos podrán hacer lo que sea.
Sacerdote Héctor Gallego (desaparecido en Panamá en 1971).
El mito de comunidad “armónica” fue sostenida por la
antropología (ver : Redfield R., 1930, Tepoztlan, a Mexican village : A
study in folk life) hasta los años de 1950, cuando Lewis (1951, life in a
Mexican village : Tepoztlan restudied), re-estudiando la misma
comunidad que Redfield, encontró que las comunidades son espacios en
disputa mediadas por relaciones de poder. A pesar que aquel mito fue
superado sigue atrayendo adeptos : “comunidad viva”, “comunidad
autóctona”, “comunidad campesina”, “comunidad indígena”… ; y vuelven a
idealizarla como “armónica”, a veces como “exótica” a visitarse
directamente y otras veces como enfrentada a la globalización (Pérez
J.P. Andrade-Eekhoff K.E., 2003, Communities in Globalization, the
Invisible Mayan Nahual). En este artículo describimos una comunidad
campesina-indígena en Honduras y argumentamos que, siguiendo a Gallegos,
sus procesos disputados denotan pasos con sus diversas fuerzas, esta
vez en espacios glocales (global y local), y que ese camino muestra la
utopía y el horizonte de Galeano que los organismos aliados de las
comunidades –también conflictuados– persiguen.
1. TRANSFORMACIÓN ECONÓMICA GLOCAL
La comunidad de Encinos, con 500 habitantes y de raíz
Lenca, emergió a inicios del s. XX [1] . En los últimos 42 años esa
comunidad ha experimentado fuertes cambios en su agricultura, en sus
formas de organización y en su acceso a mercados, una parte con
organismos de la cooperación nacional e internacional y otra parte con
recursos propios. Es un producto de esa cultura indígena milenaria y de
la globalización entendida como ideas y recursos llegados a esa
localidad. ¿Cómo fue esa transformación ? Ver Cuadro abajo.
Los años de 1960 y 1970 fue marcado por cambios en la
doctrina social de la Iglesia Católica con el Concilio Vaticano II
(1962), por el cual al área rural llegaron las escuelas radiofónicas que
enseñaban a leer y escribir y animaban a organizarse, y por la Alianza
para el Progreso de los Estados Unidos para evitar el contagio de la
revolución cubana, empujando a los gobiernos permitir el surgimiento de
la Asociación nacional de campesinos de Honduras (ANACH) y de la Union
nacional de campesinos (UNC). En ese contexto, un grupo en Encinos
visionó una tienda en y para la comunidad, mientras en otros lados
visionaron un pedazo de tierra para heredar a sus hijos. Es el tiempo en
que introducen papa y comienzan a sembrar ‘surqueado’ su milpa. Es
cuando construyen un liderazgo coordinando familias en base a recursos
propios.
Las décadas de 1980, 1990 y 2000 fueron de
conservadurismo internacional en lo religioso y en lo económico, y de
boom de la cooperación internacional. La lucha por la tierra fue
bloqueada con la ley de modernización agrícola (1992) y desprotegida la
base agro-alimentaria del país con el tratado de libre comercio (CAFTA,
2004). La llegada del Papa Juan Pablo y de Benedicto hizo que los
sacerdotes regresaran a sus parroquias. Cruzan los cercos de piedras y
alambres los proyectos de los organismos con inversiones físicas y
capacitaciones. En ese contexto se multiplican las organizaciones y un
grupo de líderes de varias organizaciones visionan, ‘si ya tenemos
tierra y producimos en ella, necesitamos mercados para comercializar
nuestros productos’, surgiendo así la Red COMAL en Honduras y otra
tienda más en Encinos. Es el tiempo en que introducen las hortalizas y
el sistema de riego a Encinos e inicia el estira-y-encoje con los
mercados. Es cuando construyen un liderazgo basado en la gestión de
recursos externos.
La década del 2010 encuentra a Honduras bajo el golpe de
Estado, con reformas adicionales a la ley de modernización agrícola,
con la aprobación de la ley anti-terrorista que criminaliza las
protestas sociales, una cooperación internacional en retirada de los
países de Centroamérica, una Iglesia católica que parece reanimarse con
la llegada del Papa Francisco a la curia de Roma y un mundo preocupado
por el cambio climático. Es un período en que la Red COMAL se ve
obligada a prescindir de la intermediación como mayorista de productos,
mientras los líderes de Encinos visionan organizar empresas para mejorar
sus tiendas y comercializar sus productos. En correspondencia, junto
con otras 5 tiendas de otros municipios de Intibuca, compran ESMACOL
como distribuidora de productos, recuperan a APRHOFI para comercializar
su papa y hortalizas hacia los supermercados, introducen invernaderos y
prácticas de agricultura sostenible para aumentar su productividad y
bajar costos, y organizan otra empresa asociativa de tejido-hilado de
forma descentralizada. Es un tiempo en que construyen un liderazgo
vinculando los recursos que cuentan (tiendas, distribuidora, agricultura
renovada y comercializadora) y cultivando relaciones con los escazos
organismos de la cooperación.
2. DINÁMICA CIRCULAR EN PROCESO
Lo descrito parece expresar un círculo virtuoso entre
cambio tecnológico, mercados, organización y finanzas. Es más que eso :
ver figura inspirada en una cebolla de 4 capas. Las organizaciones
(tiendas, ditribuidora, comercializadora, tejidos), la introducción de
papa y hortalizas e inversiones en sistema de riego e invernaderos,
revela que hay una interacción entre lo tecnológico, lo social, lo
económico, lo cultural y lo espiritual. O sea, nuevos cultivos y mayor
productividad (tecnología) implica más cooperación entre varias familias
(social), lo que genera costos e ingresos (económicos), lo que requiere
cambios en el hábito (cultural) en la medida que se intensifica la
agricultura y se lidia con los mercados, ello repercute en la vida
espiritual-religiosa de las familias, y esto a su vez en la
tecnología...
Este tejido de organizaciones y cambios crea una
perspectiva de mejoría. Hay un cambio técnológico (finca), empresarial
(administración y emprendimientos) y en las relaciones sociales con
actores externos. En esa dinámica puede apreciarse múltiples
percepciones : en el personal de la administración empresarial, en los
miembros de las familias productoras, en los consumidores en –y fuera
de– la comunidad, en los organismos de la cooperación empeñados en
‘gestionar y ejecutar’, y los líderes moviéndose en varias ‘aguas’. ¿Qué
explica este proceso circular de 42 años ? Adicional a lo descrito en
la sección 1, apuntamos dos hechos. Primero, luego de varias décadas de
cultivar las mismas áreas, en los años de 1970 empezaba a sentirse el
cansancio de la tierra (disminución de fertilidad), por lo que aquella
institución de “así siembro yo y así lo haré”, heredado por
generaciones, cedió lugar al “surqueo”, al mismo tiempo que organizaban
la tienda campesina como un modo de acercar un mercado que podían
controlar. Segundo hecho, al igual que en muchas comunidades, en Encinos
el alcoholismo los sometía “a medir calles” e iba haciendo peligrar la
misma existencia de la tienda, entonces la profesora Jenny Maraslago
observó, sugirió una solución y creó las condiciones para el cambio. Así
lo recuerda Bernardo Gonzalez : “La profesora en 1996 dijo, ‘me dan
lástima estos jóvenes tan inteligentes y encontrarlos en las cunetas’.
Después la profe nos trajo las reglas de los AA y nos presentó a su
amigo profesor de los AA. Animados por mi hermano mayor, nos reuníamos
seguido, y mire, dejamos la borrachera, desde ese día todo cambió.” 20
años después encontramos a aquellos jóvenes, ya no en las cunetas, sino
dirigiendo a las organizaciones.
Estos dos cambios contribuyeron a crear condiciones para
que Encinos en los siguientes años multiplique sus organizaciones. Sin
embargo, visto desde nuestros días, los cambios dados enfatizan los
elementos de la tecnología-social-economía-cultural-religioso que están
en la primera capa de la cebolla, mientras los cambios en las otras
capas de la cebolla –del nivel de individuo, familia y de comunidad– son
leves. En lo comunitario, se estima que la mitad de la población está
fuera de las organizaciones descritas, lo que significa que hay
exclusión y disputa interna : “son conformistas” versus “no nos dejan
entrar, solo ellos comen” ; de hecho, 4 a 5 apellidos de la comunidad
subyacen a todas las organizaciones, son familias cuyo compromiso ha
generado organizaciones y beneficios, y a la vez son los “embudos” del
poder local, puerta para los organismos externos. En lo familiar, las
tiendas en los últimos 10 años no han incluido a ni un socio nuevo, ni
siquiera a sus propios hijos e hijas, lo que no es raro cuando la
institución de la herencia de la tierra favorece a los hijos varones y
es hasta “que el chancho suelte la manteca” que se hereda, y además un
rápido sondeo reveló que la existencia de hijos fuera del matrimonio era
similar en las familias organizadas y en las no organizadas. En lo
individual, creencias centenarias hacen nido en la mente : “hay hijos
fuera del matrimonio porque las mujeres se dejan”, o sea según esa
mentalidad “el hombre tiene derecho” y “la mujer es la culpable”, algo
tremendamente discriminatorio. Al mismo, todos esos puntos están en
disputa silenciosa : hijas que trabajan en la agricultura reclaman sus
derechos y esposas que elevan su voz ante la deslealtad (“si me la hace
se la hago”).
Los cambios en la primera capa son insostenibles sin
cambios en la esfera comunal, familiar e individual. Es como “aprender a
pescar” asumiendo que siempre habrá agua en el río, ¿y si el agua es
desviado para los monocultivos, captado para las represas o se seca por
deforestación? En 1975 despertaron ante la posibilidad de acercar una
tienda para la comunidad y en 1996 las reglas de los AA y la disciplina
de no beber guaro en 24 horas renovables de forma indefinida, les mostró
un camino de despertar ante las duras realidades. ¿Cómo expandir esa
capacidad de cambio a nivel individual, familiar y comunal en sinergia
con las distintivas iniciativas logradas hasta ahora ? Otra vez la
imagen de la cebolla nos ayuda a responder esta pregunta : todas las
capas aparentan estar separadas, pero están unidas por la raíz de la
cebolla. En la siguiente sección identificamos esa raíz.
3. MOVILIZACIÓN DE FUERZAS BAJO MECANISMOS DEMOCRÁTICOS
Las elites del mundo predican que “el crecimiento
económico genera democracia”. Encinos muestra que no. Es necesario
“gestionar” la economía con mecanismos democráticos donde toda la
comunidad camine y cultive una capacidad de despertar sus conciencias
ante cada nueva realidad.
Esos mecanismos incluyen el que las reglas (estatutos)
de cada organización sean respetadas, sus órganos (junta directiva,
junta de vigilancia o fiscalía, asamblea) decidan, haya interacción
entre el lado asociativo (órganos) y el lado empresarial (personal
administrativo y técnico) sin que ningún lado sustituya al otro, la
rotación de liderazgos se cumpla y se evite el que una sola persona
asuma varios cargos. En la medida que estudien sus realidades, los
órganos correspondientes incluyan políticas para que los hijos e hijas
de los asociados entren a las organizaciones y para excluir a quienes
incurran en violencia de género y/o que luego de formar su familia
tengan hijos fuera de su matrimonio. Que parte de la misión de las
organizaciones sea ayudar a que la otra mitad de la comunidad, que ha
permanecido invisible para los organismos de la cooperación, se
organicen en sus propias iniciativas. Que los organismos externos
contribuyan a las comunidades siendo vigilantes en el cumplimiento de
esos mecanismos y siendo coherentes en sus procesos democráticos,
superando la institución neoliberal de ‘gestionar y ejecutar’ que va en
línea con la idea de ‘la economía genera democracia’ y que en su lugar
escuchen a las fuerzas en las comunidades y las traduzcan en ideas que
sean respaldadas por otros organismos.
Esto nos recuerda el dilema del pons asinorum (puente de
los asnos) de Santo Tomás : los asnos no pueden cruzar el río porque no
encuentran el puente. En nuestro caso “el puente” lo constituyen esos
mecanismos democráticos interrelacionados en diferentes esferas
–individual, familiar, comunal y global– interactuando con las
organizaciones económicas, sociales y religiosas. Ahí está la dinámica
circular movilizante. Sin embargo, muchas veces nos pasa lo de los
asnos, a pesar que vemos el puente no cruzamos el río a través de él, y
otras veces decimos haberlo cruzado sin realmente movernos del lado del
río en que estamos. La profesora citada, en cambio, observó el desafío
de cruzar, vio el puente (los AA) y se los acercó a la comunidad de
Encinos, ¡y ellos lo cruzaron !
El sacerdote Gallego dijo que cuando las personas
descubran “la fuerza” de la comunidad, las personas pueden “hacer lo que
sea”. El escritor Galeano dijo que la utopía “sirve para caminar”. La
comunidad de Encinos nos enseña que la utopía está al otro lado del río y
nos revela su fuerza en el “puente”. ¿Podemos ver ese puente y cruzar
el río a través de él ? He ahí el dilema.
NOTaS
[1] El éxito de la tienda campesina Los Encinos lo
describimos en : Mendoza, 2016, “Honduras : las comunidades organizadas
valen ¡y mucho !”, en : Tricontinental.
http://www.cetri.be/Las-comunidades-organizadas-valen?lang=fr
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