Las
fuerzas israelíes hacen explotar la casa de la familia de un palestino
en Cisjordania ocupada, que supuestamente mató a una policía, 17 de
agosto de 2017.
Se trata de la casa de Adel Ankush, un joven de
18 años que junto con otros dos, en junio pasado, abrieron fuego contra
un grupo de oficiales en la Ciudad Vieja en Al-Quds (Jerusalén). Los
militares israelíes mataron a los tres palestinos.Según fuentes palestinas, la vivienda se incendió tras la explosión; por lo que tuvo que convocarse a los bomberos para combatir las llamas.
El régimen de Tel Aviv considera la demolición de casas palestinas como elemento disuasivo contra más violencia, mientras los grupos pro Derechos humanos, por el contrario, dicen que tales medidas equivalen a castigo colectivo, con miembros de la familia obligados a sufrir. Además en la ciudad de Ramalá, las fuerzas de régimen israelí demolieron la casa de otro palestino el miércoles.
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