Estudio conducido por doctores de la Universidad Fudan (China) encontraron que la contaminación también afecta el nivel de azúcar en la sangre y la presión arterial
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El estudio se hizo en la ciudad de Shangái, China. Una ciudad que tiene una polución del aire media.
A medida que la contaminación del aire aumenta, los estudios que se preocupan por conocer cuáles son los efectos para la salud que esto puede generar también lo hacen. Uno de los más recientes, publicado en Circulation y conducido por doctores de la Universidad Fudan, en Shanghái, China, encontró que respirar aire contaminado hace que las hormonas de estrés aumenten. Para llegar a esta conclusión el equipo de investigadores, liderado por el doctor Haidong Kan, estudió específicamente los efectos del material particulado (PM 2.5); es decir, diminutas partículas que se encuentran en el aire como consecuencia de la polución y que, por tener un diámetro menor a 2.5 milímetros, son respiradas fácilmente, afectando los pulmones.
Para conocer cómo el material particulado afecta la salud, eligieron a 55 estudiantes saludables de la ciudad de Shangái que, a comparación de otras ciudades Chinas, tiene un nivel de polución medio. Luego, en la habitación de cada uno de los estudiantes pusieron filtros de aire: la mitad de ellos servían y la mitad de los filtros estaban dañados, por lo que no purificaban el aire.
A los nueve días hicieron un cambio. Pusieron los filtros buenos en las habitaciones donde antes estaban los filtros dañados y viceversa, así por otros nueve días. Después de cada uno de estos periodos, los investigadores analizaron una amplia gama de moléculas tanto en la orina como en la sangre para conocer cómo el cuerpo respondía al material particulado.
Finalmente, el estudio encontró que cuando los estudiantes estaban expuesto a altos niveles de material particulado presentaban más hormonas de estrés como el cortisol, la cortisona, la epinefrina y la norepinefrina. Igualmente, aumentaron los niveles de azúcar en la sangre, aminoácidos, ácidos grasos y lípidos. La mayor exposición a la contaminación también significó una mayor presión arterial, una peor respuesta insulina y marcadores de estrés molecular.
El problema, afirmaron los investigadores a Reuters Health, es que este tipo de síntomas y signos pueden degenerar en enfermedades del corazón y diabetes. Lo que demuestra que la contaminación del aire, evidentemente, va más allá de un simple problema para respirar.