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“Informados” de lo que ocurre en Venezuela a través de la TV
Por J. Estrada Cruz
Sus medios de comunicación y todos los políticos
lacayos a sus servicios, están vomitando falsedades sin parar por todos
los canales televisivos y demás medios.
Por J. Estrada Cruz
La información que estamos oyendo, sobre Venezuela, por los grandes medios, es absolutamente mentira. Sus problemas económicos y de abastecimiento, no son tan graves y son provocados por bloqueos, boicots y secuestros de productos. Así mismo, las manifestaciones violentas se generan con el dinero de la oligarquía y de las multinacionales, que organizan y pagan a sicarios, a psicópatas y a lumpen para las “guarimbas”.
Venezuela no sólo no es una dictadura, sino que (como relata, científicamente, Xavier Milian en su excelente Tesis Doctoral, sobre Derechos Humanos, Democracia y Justicia Internacional) es el País más democrático y transparente que hay en estos momentos en el Mundo.
Más de 20 años haciendo elecciones con esa democracia y, siempre, con cientos de supervisores internacionales. Pero desde el principio, los EE UU, quiere derribar al Gobierno: Hugo Chaves, manifestó su propósito de socializar las riquezas Venezolanas para el pueblo.
Este es el problema, esta es la cuestión: la oligarquía del país y grandes empresas, energéticas, mineras y agrarias, quieren retomar la explotación en propiedad y volver a ganar mucho dinero, como hacían antes de que Chaves nacionalizara el petróleo, el gas natural, el oro, los diamantes, el coltán, el hierro, la bauxita, enormes extensiones de tierras fértiles, etc. Esta forma de gobernar, este tipo de democracia, el capitalismo no la acepta y por eso están acusando al Gobierno venezolano de un sinfín de mentiras para acabar con él.
Para esconder esta verdad, sus medios de comunicación y todos los políticos lacayos a sus servicios, están vomitando falsedades, sin parar, por todos los canales televisivos y demás medios, haciendo uso del conocido método fascista: manipulan la verdad, difaman y mienten insistentemente para lograr que la gente se trague sus informaciones y generar una falsa opinión e insolidaria, entre la población, contraria a sus propios intereses de clase.
Esta es la verdad de lo que pasa en Venezuela, y Donald Trump no se corta un pelo en manifestar que las riquezas de Venezuela son de interés de los Estados Unidos, y que no van a permitir nunca que Venezuela sea socialista. EE UU amenazan y ordena a las naciones domesticadas como España, adoptar posiciones antidemocráticas y represivas, obligándoles a reconocer la presidencia del títere Guaidó, autoproclamado presidente de manera aberrantemente ridícula. Algo así tan absurdo, como exigir que te toque la lotería sin jugar. O tan antidemocrático como lo que es: un golpe de estado capitalista contra el pueblo.
¿Cómo saber si nos están engañando con falsas informaciones?: En mi pueblo manchego, yo apenas tendría nueve o diez años, escuché el comentario que hacía un segador a otros segadores de la cuadrilla. “Cuando el señorito, sin bajarse de su caballo, nos asegura que Fidel Castro es un tirano; podemos asegurar que es todo lo contrario. Sin duda; es de los nuestros”.
De modo que, si todos los potentes medios de comunicación, (principalmente la televisión), cuyos dueños son accionistas de grandes empresas, o gobiernos a su servicio, nos informan sobre política y economía (especialmente si es de carácter internacional), si queremos saber lo que de verdad ocurre, pensemos al revés de lo que nos están contando.
Por J. Estrada Cruz
La información que estamos oyendo, sobre Venezuela, por los grandes medios, es absolutamente mentira. Sus problemas económicos y de abastecimiento, no son tan graves y son provocados por bloqueos, boicots y secuestros de productos. Así mismo, las manifestaciones violentas se generan con el dinero de la oligarquía y de las multinacionales, que organizan y pagan a sicarios, a psicópatas y a lumpen para las “guarimbas”.
Venezuela no sólo no es una dictadura, sino que (como relata, científicamente, Xavier Milian en su excelente Tesis Doctoral, sobre Derechos Humanos, Democracia y Justicia Internacional) es el País más democrático y transparente que hay en estos momentos en el Mundo.
Más de 20 años haciendo elecciones con esa democracia y, siempre, con cientos de supervisores internacionales. Pero desde el principio, los EE UU, quiere derribar al Gobierno: Hugo Chaves, manifestó su propósito de socializar las riquezas Venezolanas para el pueblo.
Este es el problema, esta es la cuestión: la oligarquía del país y grandes empresas, energéticas, mineras y agrarias, quieren retomar la explotación en propiedad y volver a ganar mucho dinero, como hacían antes de que Chaves nacionalizara el petróleo, el gas natural, el oro, los diamantes, el coltán, el hierro, la bauxita, enormes extensiones de tierras fértiles, etc. Esta forma de gobernar, este tipo de democracia, el capitalismo no la acepta y por eso están acusando al Gobierno venezolano de un sinfín de mentiras para acabar con él.
Para esconder esta verdad, sus medios de comunicación y todos los políticos lacayos a sus servicios, están vomitando falsedades, sin parar, por todos los canales televisivos y demás medios, haciendo uso del conocido método fascista: manipulan la verdad, difaman y mienten insistentemente para lograr que la gente se trague sus informaciones y generar una falsa opinión e insolidaria, entre la población, contraria a sus propios intereses de clase.
Esta es la verdad de lo que pasa en Venezuela, y Donald Trump no se corta un pelo en manifestar que las riquezas de Venezuela son de interés de los Estados Unidos, y que no van a permitir nunca que Venezuela sea socialista. EE UU amenazan y ordena a las naciones domesticadas como España, adoptar posiciones antidemocráticas y represivas, obligándoles a reconocer la presidencia del títere Guaidó, autoproclamado presidente de manera aberrantemente ridícula. Algo así tan absurdo, como exigir que te toque la lotería sin jugar. O tan antidemocrático como lo que es: un golpe de estado capitalista contra el pueblo.
¿Cómo saber si nos están engañando con falsas informaciones?: En mi pueblo manchego, yo apenas tendría nueve o diez años, escuché el comentario que hacía un segador a otros segadores de la cuadrilla. “Cuando el señorito, sin bajarse de su caballo, nos asegura que Fidel Castro es un tirano; podemos asegurar que es todo lo contrario. Sin duda; es de los nuestros”.
De modo que, si todos los potentes medios de comunicación, (principalmente la televisión), cuyos dueños son accionistas de grandes empresas, o gobiernos a su servicio, nos informan sobre política y economía (especialmente si es de carácter internacional), si queremos saber lo que de verdad ocurre, pensemos al revés de lo que nos están contando.
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