Slim insaciable
Fuente Reporte Indigo
Su apuesta es que la nueva Ley de Telecomunicaciones le abra la ventana para su canal de televisión abierta. Y por eso anda de cacería, buscando trofeos de contenidos populares
Su apuesta es que la nueva Ley de Telecomunicaciones le abra la ventana para su canal de televisión abierta. Y por eso anda de cacería, buscando trofeos de contenidos populares
Viernes 19 de abril de 2013
Que suerte tiene Carlos Slim. Con qué facilidad le caen los contratos multimillonarios del gobierno de la Ciudad de México.
Ahora son las patrullas y las motocicletas del GDF. Un
arrendamiento para Inbursa por mil 281 millones de pesos en tres años
desde el 2011.
Apenas unos días antes revelábamos otro contrato del GDF
para Telmex. Era por 6 mil millones de pesos destinados a instalar 12
mil cámaras en las calles de la capital, y acondicionar un megabúnker.
Unos años atrás, el Ingeniero se convirtió en “el
filántropo” del Centro Histórico de la Ciudad de México. Acumuló
propiedades, se gestó “el rescate” y ahora es el principal beneficiario
de la plusvalía.
En marzo de este año, Slim dio un campanazo al anunciar
que había adquirido los derechos de transmisión, en exclusiva, de los
Juegos Olímpicos. Los de invierno en Rusia 2014, y los de verano en Río
de Janeiro en 2016.
También va acumulando equipos de futbol. Comenzó con
Pachuca y León, siguió con Estudiantes Tecos de Guadalajara y el Real
Oviedo en España. Negocia ya los derechos de los Rayados de Monterrey y
de las Chivas de Guadalajara.
Su apuesta es que la nueva Ley de Telecomunicaciones le
abra la ventana para su canal de televisión abierta. Y por eso anda de
cacería, buscando trofeos de contenidos populares.
En infraestructura ya anunció también que de la mano de
Antonio del Valle construyen una cementera. La necesita para surtir su
constructora Ideal, una de la consentidas del sector público en los
sexenios foxista y calderonista.
Calladito, calladito, está buscando apuntalar a una o dos
de la constructoras de vivienda, quebradas. En un descuido con un
“rescate” se adueña de una de las tres grandes.
Y el Ingeniero ya se frota las manos con la reforma
energética. Sus empresas Servicios Integrales GSM y Swecomex tienen
jugosos contratos con PEMEX. Es el único constructor de plataformas
petroleras marinas en territorio mexicano.
Todo eso sin contar con que Felipe Calderón le puso en
charola de plata el multimillonario contrato de Plataforma México, el
mayor centro de acopio de información y espionaje bajo el padrinazgo de
Genaro García Luna.
En fin, la lista sería interminable y el espacio
insuficiente para rendir tributo a ese “cazador de oportunidades” que en
22 años levantó el imperio más grande de México y del mundo con una
modesta concesión telefónica. ¿Hola, alguien escucha?
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