Sigue presión a Obama para cierre de cárcel en ilegal base

Sigue presión a Obama para cierre de cárcel en ilegal base
La Habana, 11 jul (AIN) Congresistas demócratas intensificaron las presiones sobre Barack Obama, Presidente de EE.UU., con un nuevo llamado a eliminar la alimentación forzada a 45 huelguistas de hambre en la cárcel de la ilegal base yanqui en Guantánamo, Cuba.
En una carta al mandatario, los senadores Dianne Feinstein y Richard Durbin reiteraron el rechazo a la criticada práctica y lo exhortaron a ejercer su autoridad definitiva para que el Departamento de Defensa cierre esa prisión, destaca hoy la agencia de noticias Prensa Latina.
También recordaron las condenas internacionales a ese procedimiento, al que calificaron de doloroso, humillante y degradante.
Feinstein, presidenta del Comité senatorial de Inteligencia, envió en junio último un mensaje a Charles Hagel, jefe del Pentágono, a quien urgió a eliminar el empleo de la alimentación forzada, el cual contradice las normas internacionales.
En la ilegal base hay 166 reclusos procedentes del Oriente Medio, los cuales son sometidos frecuentemente a maltratos físicos y sicológicos; de ellos, más de 100 están en huelga de hambre desde febrero, incluidos los 45 a quienes se les suministran alimentos en contra de su voluntad, por vías nasales.
Ese procedimiento continúa realizándose, aun cuando representantes de los reos y organizaciones humanitarias hicieron otro pedido de suspensión, a propósito del Ramadán (del nueve de julio al ocho de agosto este año).
El ayuno de esos hombres posicionó otra vez en la opinión pública internacional el asunto del improvisado reclusorio y obligó a Obama a retomar el tema, algo que prometió desde su primera campaña presidencial y que aún incumple hoy.
Respecto al cierre de la cárcel, los republicanos aprobaron un proyecto de ley para mantenerla abierta e impedir el traslado de los prisioneros a sus países de origen.
La técnica de alimentación forzada provoca fuerte dolor en la nariz, garganta y estómago; incluye la administración de altas dosis de metoclopramida, cuyo uso durante más de 12 días consecutivos puede causar desórdenes neurológicos y enfermedades, como el mal de Parkinson.