Juez no les da garantías y el gobierno de EU congelaría los honorarios del despacho jurídico contratado por el narco
Los abogados
contratados por Joaquín El Chapo Guzmán no tienen la certeza de que
podrán cobrar sus honorarios, pues aunque en este momento el
narcotraficante mexicano tenga la capacidad de pago, al final del
proceso no tendría recursos para ello.
El Chapo ha sido defendido hasta ahora por abogados públicos, pero finalmente ha reclutado una defensa privada que lideran Jeffrey Lichtman, conocido por librar de prisión al mafioso John A. Gotti, y Eduardo Balarezo.
Ante la incertidumbre del pago, Lichtman, uno de los letrados, señaló que “estamos deseando, desesperadamente, asumir este caso y luchar por Joaquín Guzmán, pero necesitamos ciertos arreglos para asegurar que podemos entrar y ser pagados”.
La defensa ha solicitado, hasta ahora sin éxito, a las autoridades estadounidense que dé garantías de que sus honorarios no serán confiscados, dado que el gobierno reclama a El Chapo más de 14 mil millones de dólares por sus actividades como supuesto líder del Cártel de Sinaloa.
El juez encargado del caso, Brian Corgan, defendió que el Ejecutivo no tiene por qué dar ese tipo de garantías de antemano y dijo a los abogados que, si están dispuestos a representar a El Chapo, deben asumir el riesgo de que sus honorarios sean bloqueados.
“No voy a presionar al Gobierno”, dijo Corgan, que pidió a los letrados que tomen una decisión pronto para no retrasar el inicio del juicio, previsto para abril de 2018.
Tanto ellos como los abogados de oficio han denunciado la postura “hipócrita” de las autoridades, que desde el principio han insistido en que el narco tiene dinero para pagar su propia defensa, pero que ahora no garantizan que los letrados podrán recibir sus honorarios, pues éste será auditado
VISITA FAMILIAR. La primera visita de un familiar al narcotraficante desde enero se realizará pronto. Su hermana Bernarda Guzmán, quien se encuentra en Nueva York y que ha recibido autorización para ver a El Chapo, será quien lo visite, aunque los abogados no quisieron confirmarlo públicamente, limitándose a señalar que se tratará de un familiar cercano y que no será su esposa, Emma Coronel.
Coronel estuvo presente en la vista celebrada ayer, donde recibieron un saludo por parte de Guzmán, que les hizo un gesto con el brazo al entrar en la sala.
Desde su llegada a EU el narcotraficante permanece detenido entre grandes medidas de seguridad en una cárcel de Nueva York, donde solo ha podido ser visitado por abogados.
Lichtman, que lleva meses en contacto con él, calificó de “obscenas” las condiciones de encarcelamiento y aseguró que en 27 de años de oficio “nunca había visto nada así”, ni siquiera con acusados de terrorismo. “Está encerrado 23 horas al día en su celda, con la luz prendida. No tiene ventanas, no tiene nada que leer, no tiene televisión. Puede salir por una hora al día para hacer ejercicios, le ponen una televisión quizás. No habla con nadie, no recibe llamadas, no hace llamadas, no cartas, no correos, nada”, explicó Balarezo.
La próxima vista sobre el caso está prevista para el 6 de noviembre.
El Chapo ha sido defendido hasta ahora por abogados públicos, pero finalmente ha reclutado una defensa privada que lideran Jeffrey Lichtman, conocido por librar de prisión al mafioso John A. Gotti, y Eduardo Balarezo.
Ante la incertidumbre del pago, Lichtman, uno de los letrados, señaló que “estamos deseando, desesperadamente, asumir este caso y luchar por Joaquín Guzmán, pero necesitamos ciertos arreglos para asegurar que podemos entrar y ser pagados”.
La defensa ha solicitado, hasta ahora sin éxito, a las autoridades estadounidense que dé garantías de que sus honorarios no serán confiscados, dado que el gobierno reclama a El Chapo más de 14 mil millones de dólares por sus actividades como supuesto líder del Cártel de Sinaloa.
El juez encargado del caso, Brian Corgan, defendió que el Ejecutivo no tiene por qué dar ese tipo de garantías de antemano y dijo a los abogados que, si están dispuestos a representar a El Chapo, deben asumir el riesgo de que sus honorarios sean bloqueados.
“No voy a presionar al Gobierno”, dijo Corgan, que pidió a los letrados que tomen una decisión pronto para no retrasar el inicio del juicio, previsto para abril de 2018.
Tanto ellos como los abogados de oficio han denunciado la postura “hipócrita” de las autoridades, que desde el principio han insistido en que el narco tiene dinero para pagar su propia defensa, pero que ahora no garantizan que los letrados podrán recibir sus honorarios, pues éste será auditado
VISITA FAMILIAR. La primera visita de un familiar al narcotraficante desde enero se realizará pronto. Su hermana Bernarda Guzmán, quien se encuentra en Nueva York y que ha recibido autorización para ver a El Chapo, será quien lo visite, aunque los abogados no quisieron confirmarlo públicamente, limitándose a señalar que se tratará de un familiar cercano y que no será su esposa, Emma Coronel.
Coronel estuvo presente en la vista celebrada ayer, donde recibieron un saludo por parte de Guzmán, que les hizo un gesto con el brazo al entrar en la sala.
Desde su llegada a EU el narcotraficante permanece detenido entre grandes medidas de seguridad en una cárcel de Nueva York, donde solo ha podido ser visitado por abogados.
Lichtman, que lleva meses en contacto con él, calificó de “obscenas” las condiciones de encarcelamiento y aseguró que en 27 de años de oficio “nunca había visto nada así”, ni siquiera con acusados de terrorismo. “Está encerrado 23 horas al día en su celda, con la luz prendida. No tiene ventanas, no tiene nada que leer, no tiene televisión. Puede salir por una hora al día para hacer ejercicios, le ponen una televisión quizás. No habla con nadie, no recibe llamadas, no hace llamadas, no cartas, no correos, nada”, explicó Balarezo.
La próxima vista sobre el caso está prevista para el 6 de noviembre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario