martes, 15 de agosto de 2017

Italianos en Rumanía


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Por Iñaki Urdanibia
Novela de uno de los más destacados escritores italianos, en la que se cruzan varias búsquedas.
Por Iñaki Urdanibia
Sirva de entrada la opinión de dos grandísimos escritores que no se cortan a la hora de elogiar a Andrea Bajan ( Roma, 1975); por una parte, Enrique Vila-Matas afirma: «Uno de los autores italianos de las nuevas generaciones cuya obra sigo con enorme interés. Su escritura es ambiciosa y posee una indudable energía literaria», por otra Antonio Tabucchi no se queda atrás: « he leído este libro con una emoción y una entrega que la literatura italiana hacía tiempo que no me daba. Es una novela de gran madurez que afronta, con una dulzura melancólica pero no carente de ferocidad, temas graves y universales» ¡ y no sigo!
« Mapa de una ausencia» ( Siruela, 2017) es la historia de una búsqueda o de dos, o… La madre, Lula, es una mujer que se busca a sí mismo a través de sus inventos y sus difusión empresarial; su hijo, Lorenzo, busca su pasado que no ha llegado a conocer y busca a su madre en su verdadera personalidad, ya que da la impresión de que únicamente ha conocido algunas de sus máscaras. Me atrevería a decir, y no es por afán de rizar rizo alguno, que también estamos ante otra búsqueda que es la de no pocos empresarios y profesionales italianos que se desplazan al país cuya capital Es Bucarest de cara a hacer su agosto.
El chico rememora los momentos que ha pasado con su madre, recurre apara ello a fotos y otros objetos que le hacen revivir episodios pasados. Lula vivía, cuando estaba junto a él y su padre adoptivo, entregada a sus negocios: un huevo en el que quienes se metían en su interior adelgazaban ostensiblemente, el futuro de tal ingenio empujaba a la señora a buscar nuevos horizontes: siempre hacia el Este, sin evitar soñar con el oriente lejano, tierra que ofrecía unas esperanzas para difundir su invento y de pasa aumentar su cuenta corriente. La madre mostraba su amor y su complicidad con el niño, mas también se dejaba ver – en cuanto el padre se marchaba por cosa de negocios- con un socio que pasaba mucho tiempo con ella y con el chaval al que trataba malamente. El padre no tenía mayor peso en el seno familiar… El caso es que las ausencias de la madre, atareada en su empresa va haciendo que las desapariciones de ésta sea cada vez más frecuente y cada vez por más tiempo, hasta el momento en que desaparece , abandonando el hogar familiar y a su hijo, y marido. El destino Es Rumanía.
El chico es como si se hubiese quedado huérfano a pesar de los cuidados del torpe padre; de otra familia nada se conoce, ya que la hija no había mantenido buenas relaciones que digamos ni con su madre ni con sus hermanos. Así, el niño prácticamente no los conocía. De ves en cuando le llegaba alguna noticias de la madre con lindas palabras y algún que otro regalo. Las cosas marchan así hasta el momento en que se recibe la noticia del fallecimiento de Lula en Bucarest, en donde ha muerto completamente abandonada y en un estado de franca decadencia. De esta vida fracasada y secreta se enterará cuando marche a la capital rumana para asistir al funeral de su progenitora. Allá se va completando el conocimiento de su madre al instalarse en el apartamento en donde ella había vivido, codeándose el muchacho, ya adulto, con los rincones , objetos y documentos que le hacen conocer aspectos desconocidos. La ternura que había recibido hay momentos en que se acercan a la cólera al recordar el abandono y los secretos que con él había mantenido, la señora que iba a lo suyo sin preocuparse de los demás. Las relaciones que Lorenzo establece allá con algunos compañeros y conocidos de su madre, bastantes de ellos italianos, hará que se vayan desvelando los tiempos hurtados al chico y que conozcamos a la colonia italiana que desprecia a los rumanos al tiempo que se aprovecha de ellos para sus negocios. Por medio de distintas conversaciones y diferentes noticias se entera de la verdadera vida de su madre, hasta los tiempos anteriores a su nacimiento, de su anterior relación sentimental, de sus más y sus menos – más de éstos que de los anteriores- con sus progenitores, al igual que conoce los últimos tiempos de Lula cuando esta se encaminaba a pagos abismales definitivos, abandonada por su socio y querido que había optado por compañías de mujeres más jóvenes..
La dosificación de los datos que se nos van entregando, del mismo modo que los saltos temporales, no pocas veces guiados por asociaciones libres, nos alcanzará en el alma lectora al avanzar por los terrenos minados de la ausencia, el desamor, el perdón, con un guía de excepción, Andrea Bajan, que nos hace penetrar en la piel del protagonista.
Así pues, una lograda novela que « cuenta las vicisitudes de un personaje, pero también las de dos países. Italia y Rumanía, donde los empresarios italianos han trasladado sus fábricas por conveniencia. Nos habla pues de la extraña Europa de hoy, que se presenta como el futuro de occidente aunque en ella la iniquidad campe por doquier» , sostiene Tabucchi.

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