“Las alianzas han traído fracturas al blanquiazul”: Reynaldo Ortega
Política •
30 Marzo 2013 - 3:27am — Entrevista por Daniel Venegas
Entrevista con Reynaldo Ortega, catedrático e investigador del
Colegio de México. Si bien le han dado beneficios electorales, las
coaliciones han afectado ideológicamente a Acción Nacional y provocado
divisiones, señala el académico, quien afirma que Felipe Calderón
también desdibujó “en buena medida” al partido.
Foto: Tona Navarro/Cuartoscuro
México
• La estructura del Partido Acción Nacional le ha permitido convertirse
en un partido “atrápalo todo” y realizar amplias alianzas con partidos
que no comparten su ideología, pero esto se ha reflejado con fracturas
internas, como la demostrada en su reciente Asamblea Nacional, aseguró
el doctor Reynaldo Ortega, director del Foro Internacional del Centro de Estudios Internacionales del Colmex.
En entrevista con MILENIO, el catedrático e investigador hizo un repaso de la historia de las coaliciones en México y dijo que mientras el PRI sea una fuerza hegemónica, las alianzas “tendrán un futuro promisorio”.
Resaltó que las alianzas han causado divisiones al interior del PAN y la salida de algunos miembros durante el sexenio foxista, como Jesús González Schmal, quien argumentó que el partido estaba perdiendo sus valores y su ideología, y se había convertido en una maquinaria electoral.
“Felipe Calderón fue muy pragmático y también desdibujó en buena medida al partido Acción Nacional, eso está claro y lo vimos ahora en su última asamblea, que hay una serie de conflictos obviamente después de la derrota electoral, y pasar a tercera fuerza hace que este partido esté buscando de alguna forma su presencia en estados donde no la tiene”.
Las alianzas, aseguró, si bien “en buena medida le han beneficiado electoralmente, han afectado ideológicamente al PAN”.
Eso, sostuvo, “en un momento puede llevar a un conflicto al interior de Acción Nacional en términos de hasta dónde se pueden realizar estas coaliciones, lo mismo que en su momento le pasó al PRD en el Estado de México, donde los militantes dicen que aunque electoralmente les pudo ir mejor, decidieron ir con su candidato y mantenerse dentro de su ámbito ideológico lo más coherentemente posible”.
En este análisis recuerda que el Partido Verde Ecologista ha hecho alianzas sin importarle el signo político de la contraparte.
“Ha sido un partido muy electorero, un partido que trata de ser un ‘atrápalo todo’, que no tiene una ideología clara, sino pragmatismo. Ha ido cambiando, primero tuvo alianza con Fox, después con el PRI”.
¿Por qué aliarse?
Ortega explica que los partidos se alían para hacer frente a un partido hegemónico, el PRI, que ocupa más de 50 por ciento de las curules y del voto electoral.
Por ello, señala, buscaron coaligarse los que tenían de 20 a 25 por ciento de los votos en las elecciones y de esta manera se hacían candidaturas más competitivas, reduciendo el margen de la victoria de sus contrincantes.
No obstante, dicha estrategia comenzó a ser empleada también por los partidos dominantes.
“Las alianzas las comenzaron a hacer los partidos de oposición, pero conforme fueron ganando espacio, también el partido hegemónico en la mayor parte de los estados empezó a ver que era un estrategia rentable y por ello el PRI, ya siendo oposición, a partir del año 2000 empezó a hacer alianzas con el Verde Ecologista y el Panal”.
En el terreno de la oposición, abundó, existen dos tipos de alianzas: las que se llevan a cabo por afinidad ideológica, como las que se realizan entre PRD, PT y Movimiento Ciudadano, y otras “mucho más pragmáticas que tiene que ver básicamente con aumentar la capacidad de competencia electoral”.
De ahí que las primeras alianzas que se hicieron durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari fueron para formar un frente opositor entre PAN y PRD.
“Uno de los partidos que ha sido más aliancista tradicionalmente ha sido el PAN, y a pesar de ser un partido profundamente ideológico, ha sido muy pragmático en términos electorales”.
Acción Nacional ha buscado todo tipo de alianzas con la idea de ir ampliando su capacidad electoral: En las décadas de los 80 y 90, para llegar al poder, y a partir de 2000, más cercanas a su ideología, como la que hizo con el Partido Verde y que llevó a Vicente Fox a la Presidencia.
Sostuvo que para 2003, Acción Nacional empezó a perder gran parte de su electorado, además de que nunca logró tener mayoría en el Congreso, por lo que se trató de un gobierno de minoría, sin control sobre las cámaras, lo que fue evidente cuando fracasó en la aprobación de la ley indígena o la reforma fiscal.
—¿A las alianzas entre PAN y PRD se les ve un futuro lejano?
—Ha habido distintas historias, por ejemplo los casos de Puebla o Oaxaca, donde uno de los dos partidos suele llevar la iniciativa. En Puebla la fuerza mas importante era el PAN y en Oaxaca el PRD. En tanto, cuando se intentó en el Estado de México, los militantes del PRD se opusieron.
“En el caso de Acción Nacional, como ha sido un partido muy pragmático, el discurso se basaba en que las alianzas eran la única forma de ser competitivos frente al PRI y así se defendieron esas coaliciones.
“Sin duda las coaliciones, en momentos en que hay un partido hegemónico, hacen más competitiva la elección y por el lado de los partidos que tienen mayor representación es una forma también de disminuir la incertidumbre y de tratar de evitar la fragmentación.
“Pero el PRI es una práctica que conoce. Por eso, aunque electoralmente le ha costado muchos diputados, ha mantenido esta colación co el Partido Verde en distintas entidades.
“Para la oposición es una forma de hacerse más competitiva electoralmente. Entonces, el futuro de las coaliciones se ve muy promisorio para todos los actores porque todos ven beneficios en esa coalición.”
—¿Pueden ser las alianzas una tabla de salvación para partidos en declive?
—Es muy probable que el PAN, dada su debilidad electoral en ciertos estados, busque las alianzas, Sin embargo, mantener la coherencia ideológica puede tener costos electorales, porque eso implica alejarse, digamos, del votante mediano, del centro político que es donde se supone están la mayoría de los votos.
—¿Las alianzas pueden desdibujar la ideología de un partido?
—Puede pasar. Si de repente empieza a haber muchas coaliciones de partidos de derecha y de izquierda, pues eso desdibuja los programas electorales de los candidatos, inevitablemente.
“Estas alianzas entre los polos tienen sentido cuando el centro está ocupado por un partido hegemónico, como es el caso del PRI, en muchos estados.
“Cuando un partido tiene más de 50 por ciento de los votos, si las oposiciones están divididas es muy probable que vayan a perder. Solo pueden avanzar electoralmente a partir de las coaliciones”, resaltó el investigador del Colmex.
Claves
Desarrollo
- De1998 a la fecha se ha registrado un crecimiento continuo de las alianzas.
- En el sexenio de Carlos Salinas, solo en cuatro elecciones estatales hubo alianzas electorales. En el de Ernesto Zedillo hubo en 12 estados.
- En el gobierno de Vicente Fox, se registraron 29 coaliciones. Con Felipe Calderón prácticamente hubo coaliciones en todos los estados.
En entrevista con MILENIO, el catedrático e investigador hizo un repaso de la historia de las coaliciones en México y dijo que mientras el PRI sea una fuerza hegemónica, las alianzas “tendrán un futuro promisorio”.
Resaltó que las alianzas han causado divisiones al interior del PAN y la salida de algunos miembros durante el sexenio foxista, como Jesús González Schmal, quien argumentó que el partido estaba perdiendo sus valores y su ideología, y se había convertido en una maquinaria electoral.
“Felipe Calderón fue muy pragmático y también desdibujó en buena medida al partido Acción Nacional, eso está claro y lo vimos ahora en su última asamblea, que hay una serie de conflictos obviamente después de la derrota electoral, y pasar a tercera fuerza hace que este partido esté buscando de alguna forma su presencia en estados donde no la tiene”.
Las alianzas, aseguró, si bien “en buena medida le han beneficiado electoralmente, han afectado ideológicamente al PAN”.
Eso, sostuvo, “en un momento puede llevar a un conflicto al interior de Acción Nacional en términos de hasta dónde se pueden realizar estas coaliciones, lo mismo que en su momento le pasó al PRD en el Estado de México, donde los militantes dicen que aunque electoralmente les pudo ir mejor, decidieron ir con su candidato y mantenerse dentro de su ámbito ideológico lo más coherentemente posible”.
En este análisis recuerda que el Partido Verde Ecologista ha hecho alianzas sin importarle el signo político de la contraparte.
“Ha sido un partido muy electorero, un partido que trata de ser un ‘atrápalo todo’, que no tiene una ideología clara, sino pragmatismo. Ha ido cambiando, primero tuvo alianza con Fox, después con el PRI”.
¿Por qué aliarse?
Ortega explica que los partidos se alían para hacer frente a un partido hegemónico, el PRI, que ocupa más de 50 por ciento de las curules y del voto electoral.
Por ello, señala, buscaron coaligarse los que tenían de 20 a 25 por ciento de los votos en las elecciones y de esta manera se hacían candidaturas más competitivas, reduciendo el margen de la victoria de sus contrincantes.
No obstante, dicha estrategia comenzó a ser empleada también por los partidos dominantes.
“Las alianzas las comenzaron a hacer los partidos de oposición, pero conforme fueron ganando espacio, también el partido hegemónico en la mayor parte de los estados empezó a ver que era un estrategia rentable y por ello el PRI, ya siendo oposición, a partir del año 2000 empezó a hacer alianzas con el Verde Ecologista y el Panal”.
En el terreno de la oposición, abundó, existen dos tipos de alianzas: las que se llevan a cabo por afinidad ideológica, como las que se realizan entre PRD, PT y Movimiento Ciudadano, y otras “mucho más pragmáticas que tiene que ver básicamente con aumentar la capacidad de competencia electoral”.
De ahí que las primeras alianzas que se hicieron durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari fueron para formar un frente opositor entre PAN y PRD.
“Uno de los partidos que ha sido más aliancista tradicionalmente ha sido el PAN, y a pesar de ser un partido profundamente ideológico, ha sido muy pragmático en términos electorales”.
Acción Nacional ha buscado todo tipo de alianzas con la idea de ir ampliando su capacidad electoral: En las décadas de los 80 y 90, para llegar al poder, y a partir de 2000, más cercanas a su ideología, como la que hizo con el Partido Verde y que llevó a Vicente Fox a la Presidencia.
Sostuvo que para 2003, Acción Nacional empezó a perder gran parte de su electorado, además de que nunca logró tener mayoría en el Congreso, por lo que se trató de un gobierno de minoría, sin control sobre las cámaras, lo que fue evidente cuando fracasó en la aprobación de la ley indígena o la reforma fiscal.
—¿A las alianzas entre PAN y PRD se les ve un futuro lejano?
—Ha habido distintas historias, por ejemplo los casos de Puebla o Oaxaca, donde uno de los dos partidos suele llevar la iniciativa. En Puebla la fuerza mas importante era el PAN y en Oaxaca el PRD. En tanto, cuando se intentó en el Estado de México, los militantes del PRD se opusieron.
“En el caso de Acción Nacional, como ha sido un partido muy pragmático, el discurso se basaba en que las alianzas eran la única forma de ser competitivos frente al PRI y así se defendieron esas coaliciones.
“Sin duda las coaliciones, en momentos en que hay un partido hegemónico, hacen más competitiva la elección y por el lado de los partidos que tienen mayor representación es una forma también de disminuir la incertidumbre y de tratar de evitar la fragmentación.
“Pero el PRI es una práctica que conoce. Por eso, aunque electoralmente le ha costado muchos diputados, ha mantenido esta colación co el Partido Verde en distintas entidades.
“Para la oposición es una forma de hacerse más competitiva electoralmente. Entonces, el futuro de las coaliciones se ve muy promisorio para todos los actores porque todos ven beneficios en esa coalición.”
—¿Pueden ser las alianzas una tabla de salvación para partidos en declive?
—Es muy probable que el PAN, dada su debilidad electoral en ciertos estados, busque las alianzas, Sin embargo, mantener la coherencia ideológica puede tener costos electorales, porque eso implica alejarse, digamos, del votante mediano, del centro político que es donde se supone están la mayoría de los votos.
—¿Las alianzas pueden desdibujar la ideología de un partido?
—Puede pasar. Si de repente empieza a haber muchas coaliciones de partidos de derecha y de izquierda, pues eso desdibuja los programas electorales de los candidatos, inevitablemente.
“Estas alianzas entre los polos tienen sentido cuando el centro está ocupado por un partido hegemónico, como es el caso del PRI, en muchos estados.
“Cuando un partido tiene más de 50 por ciento de los votos, si las oposiciones están divididas es muy probable que vayan a perder. Solo pueden avanzar electoralmente a partir de las coaliciones”, resaltó el investigador del Colmex.
Claves
Desarrollo
- De1998 a la fecha se ha registrado un crecimiento continuo de las alianzas.
- En el sexenio de Carlos Salinas, solo en cuatro elecciones estatales hubo alianzas electorales. En el de Ernesto Zedillo hubo en 12 estados.
- En el gobierno de Vicente Fox, se registraron 29 coaliciones. Con Felipe Calderón prácticamente hubo coaliciones en todos los estados.
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