Los fieles se acaban y en Alemania se ponen los templos en venta
Con
el auge del ateísmo, la crisis económica llega a las distintas
iglesias. Así esta ocurriendo en Alemania, donde para sobrevivir los
distintos cultos están poiendo a la venta sus templos. Lo dice El País,
de España: “El anuncio que se puede leer en la pagina web del
Arzobispado de Berlin (www.erzbistumberlin.de)
es breve y tiene muy poco que ver con la misión evangelizadora de la
Iglesia católica y menos con las solemnes celebridades de Semana Santa.
Bajo el rubro Inmobilien, el arzobispado intenta desde hace varias
semanas vender una capilla y una iglesia construidas en el siglo pasado
en los Estados de Brandeburgo y Mecklemburgo-Pomerania Occidental y que
se quedaron huérfanas de fieles. Por ejemplo, el precio de una capilla
en la localidad de Loitz es de 20.000 euros, e incluye un terreno de
1.057 metros cuadrados y una iglesia construidas en el siglo pasado. Una
nave de 175 metros cuadrados de superficie y un terreno de 952 metros
se vende por 135.000 euros”.
No solo le pasa a la iglesia católica. La evangélica está en las mismas: “Decidió utilizar las herramientas de la informática para poner a la venta los templos que ya no puede financiar por falta de dinero y también a causa de la huida masiva de creyentes. Para facilitar la venta de sus templos, la iglesia creó la página web www.kirchengrundstuecke.de donde anuncia la venta de unos 170 templos y casas parroquiales y 140 terrenos baldíos”.
Impresionantes estadísticas da El País: En Alemania, la iglesia evangélica cerró 340 templos entre 1900 y 2010, “y es muy posible que otros mil templos tengan que ser cerrados en las próximas dos décadas”.
Es que entre 120 mil y 150 mil personas abandonan la iglesia evangélica cada año. Los números son similares en lo relacionado con la iglesia católica: “Según el informe anual 2011-2012 de la Conferencia Episcopal, 126 mil 488 personas abandonaron en 2011 la Iglesia católica alemana, una sangría que obligó a los obispos a cerrar más de 400 templos”. Y en los próximos 10 años unas 700 iglesias dejarán de usarse.
¿Qué pasa con las iglesias que se venden? “Son convertidas en atractivos restaurantes, pistas de baile, gimnasios y oficinas de lujo como ocurrió con la iglesia evangélica Stephanuskirche, en el elegante barrio Eimsbüttel de Hamburgo, o con el monasterio de Geistingen, cerca de Colonia, que fue transformado en un lujoso complejo de viviendas”.
Desde luego, eso molesta a los fieles que todavía se creen eso de que hay un dios que debe ser adorado en los templos.
En Hamburgo ha habido un escándalo cuando se supo que la iglesia evangélica Kapernaum, con su torre de 44 metros de altura, “había sido adquirida por una comunidad musulmana, para convertir el histórico edificio en una mezquita”.
“Lo que fue una casa de Dios, seguirá siendo una casa de Dios”, dijo un líder musulmán.
Por eso, ahora los contratos de compraventa que celebran las iglesias alemanas incluyen “una cláusula que impide la transformación de un templo en una mezquita”. Pero el mencionado templo de Hamburgo se vendió antes, así que musulmán será.
El caso es que “la polémica en torno a la iglesia reconvertida en mezquita alcanzó, hace una semana, un grado peligroso y que puede convertir el barrio en un campo de batalla, cuando unos 300 neonazis llevaron a cabo una protesta para impedir la herejía. De inmediato la agrupación Hamburgo contra Nazis convocó a sus miembros para que se apostaran en las inmediaciones de la iglesia. La sangre no llegó al río Elba gracias a la intervención de la policía, pero el incidente marcó el comienzo de una primavera caliente”.
El hecho es que templos sin fieles son templos sin dinero. Cada día están más vacíos los templos mexicanos, pero ¿pueden venderse, digamos para transformarse en centros de consumo de cualquier cosa? Dejo esta pregunta para que la respondan los abogados.
No solo le pasa a la iglesia católica. La evangélica está en las mismas: “Decidió utilizar las herramientas de la informática para poner a la venta los templos que ya no puede financiar por falta de dinero y también a causa de la huida masiva de creyentes. Para facilitar la venta de sus templos, la iglesia creó la página web www.kirchengrundstuecke.de donde anuncia la venta de unos 170 templos y casas parroquiales y 140 terrenos baldíos”.
Impresionantes estadísticas da El País: En Alemania, la iglesia evangélica cerró 340 templos entre 1900 y 2010, “y es muy posible que otros mil templos tengan que ser cerrados en las próximas dos décadas”.
Es que entre 120 mil y 150 mil personas abandonan la iglesia evangélica cada año. Los números son similares en lo relacionado con la iglesia católica: “Según el informe anual 2011-2012 de la Conferencia Episcopal, 126 mil 488 personas abandonaron en 2011 la Iglesia católica alemana, una sangría que obligó a los obispos a cerrar más de 400 templos”. Y en los próximos 10 años unas 700 iglesias dejarán de usarse.
¿Qué pasa con las iglesias que se venden? “Son convertidas en atractivos restaurantes, pistas de baile, gimnasios y oficinas de lujo como ocurrió con la iglesia evangélica Stephanuskirche, en el elegante barrio Eimsbüttel de Hamburgo, o con el monasterio de Geistingen, cerca de Colonia, que fue transformado en un lujoso complejo de viviendas”.
Desde luego, eso molesta a los fieles que todavía se creen eso de que hay un dios que debe ser adorado en los templos.
En Hamburgo ha habido un escándalo cuando se supo que la iglesia evangélica Kapernaum, con su torre de 44 metros de altura, “había sido adquirida por una comunidad musulmana, para convertir el histórico edificio en una mezquita”.
“Lo que fue una casa de Dios, seguirá siendo una casa de Dios”, dijo un líder musulmán.
Por eso, ahora los contratos de compraventa que celebran las iglesias alemanas incluyen “una cláusula que impide la transformación de un templo en una mezquita”. Pero el mencionado templo de Hamburgo se vendió antes, así que musulmán será.
El caso es que “la polémica en torno a la iglesia reconvertida en mezquita alcanzó, hace una semana, un grado peligroso y que puede convertir el barrio en un campo de batalla, cuando unos 300 neonazis llevaron a cabo una protesta para impedir la herejía. De inmediato la agrupación Hamburgo contra Nazis convocó a sus miembros para que se apostaran en las inmediaciones de la iglesia. La sangre no llegó al río Elba gracias a la intervención de la policía, pero el incidente marcó el comienzo de una primavera caliente”.
El hecho es que templos sin fieles son templos sin dinero. Cada día están más vacíos los templos mexicanos, pero ¿pueden venderse, digamos para transformarse en centros de consumo de cualquier cosa? Dejo esta pregunta para que la respondan los abogados.
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