Washington,
31 may (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, y el secretario
general de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh
Rasmussen, dialogarán hoy sobre la retirada militar de Afganistán,
ocupado desde 2001 bajo el pretexto de combatir el terrorismo.
De acuerdo con Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, el mandatario y
el funcionario danés hablarán de "la construcción de una sociedad
duradera con el gobierno" de la nación centroasiática una vez que sea
efectiva la salida de las tropas de Fuerza Internacional de Asistencia
para la Seguridad en 2014.
Pese al repliegue de ese contingente
-liderado por la OTAN- Estados Unidos mantendrá asesores en suelo afgano
bajo el argumento de dirigir operaciones antiterroristas, así apoyar,
entrenar y capacitar al Ejército y la policía nacional.
La
exsecretaria norteamericana de Estado Hillary Clinton declaró el año
pasado que Obama designó oficialmente a Afganistán como el mayor aliado
de la Unión fuera de la OTAN, o sea, un status similar al que Washington
otorga a Israel.
Con ese fin, Kabul recibirá ayuda militar por un valor de más de cuatro mil millones de dólares al año.
Según Clinton, Washington utilizará su propia aviación, incluidos las
aeronaves no tripuladas (drones) en misiones de ataque después de 2014.
Estados Unidos invadió Afganistán como parte de la llamada guerra contra el terrorismo mundial.
Además de un elevado saldo de muertes, esa ocupación dejó a la
población civil a merced de calamidades como la falta de agua, servicios
básicos, inexistente educación, el riesgo de morir en lugares públicos y
enfermedades diarreicas que cobran la vida a más de 48 mil 500 niños
cada año.
A ello se suma la inestabilidad política y social, así
como la proliferación de artefactos explosivos sembrados u olvidados en
todo el territorio.
Tanto las fuerzas de la OTAN, como el
Ejército local y la oposición armada acuden a este tipo de recurso con
el objetivo de limitar el movimiento de uno u otro bando |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario