Trump aprueba armar a la Policía con equipos militares
El
presidente estadounidense intenta reforzar la idea de que es un hombre
de mano dura y autoriza el suministro de equipo militar a la Policía.
Según
han dado a conocer los medios locales, citando a fuentes del Gobierno
estadounidense, Donald Trump planea levantar la prohibición impuesta
hace dos años por su predecesor en el cargo, Barack Obama, que
impedía el suministro de algunos excedentes del equipamiento militar del
Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono), como vehículos blindados
y armas de gran calibre, a los departamentos de policía del país.El Programa de Exceso de Propiedad del Departamento de Defensa, conocido como “Programa 1033”, fue establecido en 1990 y suspendido en 2015 por Obama, y en 25 años dejó transferencias de equipos militares a la Policía por un total de 5400 millones de dólares, indican cifras oficiales.
Asimismo, el diario USA Today asegura que ha podido acceder a un documento elaborado por la Casa Blanca, que muestra el apoyo de la Administración de Trump a dos artículos publicados este mes de agosto en American Economic Journal, que califican como “positivos” los efectos de la distribución de armas y equipos militares a la Policía.
Según el rotativo, el referido documento apostilla que la decisión de Trump de restaurar completamente el programa "representa un cambio de política para asegurar que los oficiales tengan las herramientas que necesitan para reducir el crimen y mantener a sus comunidades seguras", además de "enviar el mensaje de que nos preocupamos más por la seguridad pública que por la apariencia de un equipo".
El fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, ha acabado con todas las dudas, y en declaraciones hechas en un encuentro anual, celebrado esa misma jornada, de la Orden Fraternal de Policía (FOP, en sus siglas en inglés), ha dicho que Trump está "haciendo todo lo posible para restaurar la ley y el orden y apoyar a nuestra Policía en todo Estados Unidos", declaraciones que suscitaron rechazo en la escena política. El senador republicano Rand Paul ha mostrado su profundo desacuerdo con tal decisión, lamentando que se "subsidie la militarización" en EE.UU.
Todo esto mientras la brutalidad de la Policía de EE.UU., —sobre todo contra la comunidad afroamericana y otras minorías— ha suscitado críticas de diversas organizaciones de derechos civiles que aseguran que la comunidad afroamericana es blanco de una grave e incesante ola de abusos en los que los agentes están involucrados. La violencia policial ha convertido Estados Unidos en escenario de masivas protestas.
Las cifras hablan por sí solas: en 2015 murieron 900 afroamericanos más que en 2014 y los asesinatos con armas se dispararon un 71,5 por ciento.
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