jueves, 31 de octubre de 2019

El "suertudo" Trump se baña en la gloria del importante acuerdo de seguridad alcanzado por Rusia en Siria


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El "suertudo" Trump se baña en la gloria del importante acuerdo de seguridad alcanzado por Rusia en Siria


trump speech
Traducido por el equipo de Sott.net en español
Rusia ha logrado un impresionante acuerdo de seguridad para evitar la escalada de violencia y la guerra en Siria. Es una fórmula de paz en la que todos ganan, elaborada por Rusia y Turquía. Podría decirse que el beneficiario más afortunado es el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Aunque, uno no esperaría escuchar las celebraciones de Trump sobre el último cese al fuego, alcanzado por Rusia y Turquía. El líder estadounidense se arrogó todos los elogios por el acuerdo de paz por ser "un resultado creado por nosotros, los Estados Unidos... Ninguna otra nación hizo esto."
En la vanagloria de Trump, él considera que su dudoso cambio de política a principios de este mes, que muchos vieron como una vergonzosa traición a los kurdos, fue el precursor del memorando de Sochi que creó un nuevo corredor de paz en el noreste de Siria, que será supervisado por Rusia, Turquía y las fuerzas estatales sirias.
Es como si alguien tirara una cesta de huevos al suelo y, entonces, cuando llega alguien más y de alguna manera convierte el desastre en una tortilla/omelette, quien originalmente provocó el desastre se congratula por ser un cocinero gourmet.
Justo antes de que el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan firmaran el memorándum de Sochi esta semana, Ankara amenazaba con renovar su ofensiva contra los militantes kurdos en el noreste de Siria, a quienes considera "terroristas".
La ofensiva, que comenzó el 9 de octubre, se detuvo parcialmente la semana pasada por un período de cinco días a instancias de Estados Unidos, para dar tiempo a sus antiguos aliados kurdos a abandonar una "zona segura" dentro de Siria que había sido exigida por Turquía. Fue un acuerdo inestable, en el que tanto los turcos como los kurdos culparon a los demás por las violaciones.
Esa tregua mediada por Estados Unidos estaba a punto de colapsar esta semana cuando Moscú produjo una fórmula innovadora y más estable para el mantenimiento de la paz. Rusia y Turquía se esfuerzan ahora por formar patrullas de seguridad conjuntas a lo largo de la frontera, mientras que a las fuerzas estatales sirias se les da el control de otras secciones, algo de lo que antes se habían visto privadas por la presencia de la milicia kurda respaldada por Estados Unidos. El presidente de Siria, Asad, firmó el acuerdo de Sochi después de haber sido informado por Putin. El cese al fuego mediado por Rusia da a la milicia kurda una semana más para completar su reubicación al sur, más allá de la zona de mediación de 30 kilómetros solicitada por Ankara.
De este modo, Turquía obtiene sus garantías de seguridad sin más incursiones en Siria, el gobierno sirio recupera el control de gran parte de su territorio soberano sin tener que ir a la guerra con Turquía y los kurdos tienen la seguridad de que no serán masacrados por una invasión turca, aunque tendrán que ceder sus ambiciones de un Estado separado de Siria.
A partir de ahora, los kurdos sirios tendrán que entablar negociaciones con el gobierno central de Damasco para crear una administración descentralizada mutuamente aceptable para la región kurda.
El memorando de Sochi, firmado por Rusia y Ankara, subraya la necesidad de seguir adelante con el proceso político de un nuevo acuerdo constitucional en Siria, que sin duda implicará trazar un futuro para los kurdos dentro del Estado soberano e intacto de Siria.
En cuanto al presidente Trump, se ha librado de una debacle que amenazaba con destruir su reputación y la de Estados Unidos a nivel internacional.
Trump le había dado luz verde a Turquía el 6 de octubre para invadir el noreste de Siria; el presidente estadounidense hizo el sorprendente anuncio de que las fuerzas estadounidenses en Siria ya no protegerían a los militantes kurdos con los que habían estado alineados durante casi cinco años.
Hubo un clamor dentro de los EE.UU. e internacionalmente sobre lo que se consideró como la alegre traición de Trump a los kurdos. Trump pareció consentir a Erdogan con su típico cálculo transaccional de ahorrar costos al comparar el número de tropas estadounidenses en Siria, así como al utilizar la medida como una oportunidad electoral, en la que el presidente podría decir que estaba "devolviendo a nuestras tropas a casa".
Sin embargo, el cálculo de Trump fracasó espectacularmente. Fue condenado por republicanos y demócratas por avergonzar a Estados Unidos al abandonar a los kurdos. Los ex jefes militares estadounidenses también estaban atacando al errático comandante en jefe, con un almirante que escribió un editorial para el New York Times pidiendo la expulsión de Trump de la Casa Blanca. Fue equivalente a incitar a un golpe de Estado.
Una calamidad de seguridad en Siria se vislumbraba en el sobrevalorado arte del acuerdo de Trump. Decenas de miles de civiles se vieron obligados a huir de sus hogares para evitar el ataque turco, en el que también participaron militantes respaldados por Turquía que pertenecían a grupos dispares bajo el nombre de Ejército Nacional Sirio (antiguo Ejército Sirio Libre). Se temía una limpieza étnica contra los kurdos por parte de estos subsidiarios de los turcos.
El alto el fuego negociado la semana pasada con Erdogan por el vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado Mike Pompeo, que volaron a Ankara a toda prisa en una misión de limitación de daños, fue como una curita/tirita para una posible hemorragia. Una guerra total también estaba en juego entre Turquía y Siria después de que Damasco denunciara la "agresión" de Ankara.
Sólo un día antes de que se firmara el acuerdo de Sochi, el enviado especial de la administración de Trump para Siria, James Jeffrey, testificó ante la Cámara de Representantes que el país se estaba precipitando hacia el caos y hacia un conflicto más agudo. Jeffrey relató a los miembros del Congreso los presuntos crímenes de guerra cometidos por las fuerzas turcas. También dijo que la agitación permitió que cientos de prisioneros del Estado Islámico (IS, antes ISIS) y otros yihadistas de tipo al Qaeda quedaran en libertad.
La política irresponsable de Trump amenazaba con empañar su presidencia por su complicidad en un genocidio y posiblemente una nueva guerra en Medio Oriente entre Siria y Turquía. El comandante militar kurdo Mazloum Abdi denunció que su pueblo estaba siendo arrojado a la misericordia del genocidio por los Estados Unidos. Sin embargo, Trump declaró esta semana que salvó a los kurdos, añadiendo que el General Mazloum le dio las gracias profusamente.
El presidente de Estados Unidos afirmó que "se están salvando incontables vidas... porque hemos hecho algo muy, muy especial".
En su discurso en la Casa Blanca a la nación, atribuyéndose todo el mérito del alto el fuego auspiciado por Rusia, Trump vociferó sobre la propuesta zona de seguridad. Vale la pena estudiar su ignorancia de la historia y su falta de comprensión sobre las fuerzas estadounidenses presentes ilegalmente en Siria.
"Miles y miles de personas han sido asesinadas en esa zona a lo largo de los años. Pero se ha buscado durante muchas, muchas décadas... Turquía, Siria y todas las formas de los kurdos han estado luchando durante siglos. Les hemos hecho un gran servicio y hemos hecho un gran trabajo para todos ellos. Y ahora nos vamos a ir. Por mucho tiempo. Se suponía que estaríamos allí por 30 días. Eso fue hace casi 10 años... Dejemos que alguien más luche sobre esta arena manchada de sangre".
La vacuidad de las palabras de Trump es asombrosa. Por lo que él dice, Washington ha hecho todo lo posible por mantener separadas a las tribus en guerra, y ahora debe irse porque el galante caballero estadounidense está cansado de la barbarie interna.
¿Qué tal si reconocemos que las guerras criminales de cambio de régimen de los EE.UU. han creado un desastre sangriento tras otro en Medio Oriente?
Trump estuvo a punto de caer de bruces en un lío creado por él mismo. Se salvó gracias a la diplomacia responsable de Rusia. Pero, en su ignorancia ilusoria, Trump se baña en la gloria del logro ajeno.

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