Por Margarita BastíasSANTIAGO DE CHILE, (ANSA)- Carolina Schmidt, la ministra mejor evaluada del gabinete del presidente Sebastían Piñera, fue nombrada hoy titular de la impopular cartera de Educación tras la destitución hace una semana del experto en materias educacionales, Harald Beyer.
La ingeniera comercial y ex directora de distintas empresas privadas, quien se convirtió en la cuarta ministra de la cartera más compleja del gabinete, tendrá que hacer frente a las demandas del movimiento estudiantil que exigen fin al lucro, educación pública, gratuita y de calidad. Piñera sorprendió a los analistas con la designación de la ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), que esperaban a un político con experiencia dado los proyectos que se encuentran en el Congreso, con mayoría opositora y que son rechazados por el mundo estudiantil. Este nuevo cambio de ministros, forzado por la acusación constitucional aprobada el miércoles pasado por el Senado, implicó además que la subsecretaria de Servicios Sociales, Loreto Seguel, fuera designada en el puesto de Schmidt.
Piñera delineó las tareas de la nueva ministra señalando que tendrá un mandato "ambicioso, claro y muy exigente".
"Ella deberá seguir liderando una reforma que ya está en plena marcha y además está dando frutos, que abarca los tres niveles del sistema y se hace cargo de sus tres problemas fundamentales: calidad, acceso y financiamiento", señaló el mandatario. Enseguida, mencionó las tres metas para la gestión: sacar adelante la Agencia de Acreditación, la Superintendencia de Educación Superior y el nuevo sistema único de financiamiento.
Piñera defendió el lucro entendido como "beneficio y ganancia", pero cuestionó la "usura, el abuso y la mala calidad" de los establecimientos educacionales y afirmó que ello "no se permitirá". Schmidt, quien figura en las encuestas con un 71% de aprobación, planteó hoy en La Moneda que "la educación es la principal fuente de equidad social, y no puede ser nunca un sistema injusto que aumente las inequidades tan dolorosas presentes en nuestra sociedad, sino que las elimine". Aunque valoró el trabajo de Beyer, opinó que "no es el momento de victimizar ni satanizar a ninguna persona ni a ningún grupo político. Es el momento de hacer una profunda autocrítica, que todos hagamos una autocrítica y veamos los mecanismos para avanzar en el diálogo y encontrar los acuerdos que permitan seguir avanzando en la profunda reforma educacional que nuestro país requiere".
Consultada por su postura personal sobre el lucro, Schmidt respondió que "si nosotros entendemos por lucro el abuso, la injusticia, la usura que muchas veces se comete, eso no lo aceptamos. No estamos de acuerdo con la injusticia, con la usura, con el enriquecimiento ilícito a costa de la calidad de la educación. Lo que nosotros defendemos como país es la calidad en la educación. Una educación que llegue a todas y todos, una educación justa, una educación equitativa que sea la fuente de igualdad de oportunidades".
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Diego Vela, dijo que esperaba que este nombramiento no signifique el aprovechamiento de alguien que cuenta con mucha popularidad, y realmente convoque al diálogo para ofrecer respuestas al problema de la educación en Chile. El analista político, Patricio Navia, se mostró sorprendido por la designación de Schmidt por cuanto no es una experta en los temas de su nueva cartera y explicó que el presidente Piñera optó por una persona menos conflictiva, que convocara al diálogo. Destacó que la ministra es bien evaluada en las encuestas "porque hasta ahora ha tenido que lidiar con temas populares como al defensa de los derechos de la mujer, la aprobación del proyecto de ley que aumentó el post natal" pero ahora tendrá que lidiar con temas mucho más duros. MBA-MI/ACZ
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