El Gobierno de Mauricio Macri adoptó la misma postura que los países alineados con Estados Unidos y anunció que no reconocerá los resultados de la elección para una Asamblea Nacional Constituyente que se realiza en Venezuela. La misma decisión tomaron Colombia, Perú, Panamá y México, mientras que Washington por ahora se limitó a sancionar a funcionarios venezolanos.
Según la Cancillería argentina, el Ejecutivo venezolano desoyó “los llamados de la comunidad internacional, incluyendo el de los países del Mercosur” para suspender la Constituyente, que según el gobierno de Mauricio Macri “no cumple con los requisitos impuestos por la Constitución de ese país”.
“La Argentina no reconocerá los resultados de esa elección ilegal”, señala el comunicado oficial, que sí reconoce la validez del reciente referendo organizado por la oposición venezolana hace dos semanas. Esa consulta se realizó sin respaldo del Poder Electoral y sin padrones, pero para el gobierno argentino es una muestra válida de “la voluntad de más de siete millones de ciudadanos venezolanos”.
El gobierno argentino afirma que la elección de hoy “sólo procura asegurar la continuidad del actual régimen” y hasta se anima a destacar la figura del fallecido presidente Hugo Chávez al pedir respeto “la propia Constitución venezolana dada por el entonces Presidente Chávez”, en 1999.