EE.UU. y Corea del Sur celebran maniobras militares conjuntas en respuesta al último ensayo misilístico de norcorea.
El Ejército de
Estados Unidos envió dos bombarderos B-1B a realizar maniobras junto a
las Fuerza Aéreas surcoreanas en una nueva señal de advertencia tras el
último ensayo misilístico norcoreano.
Los bombarderos despegaron desde la base aérea de Anderson, en la isla de Guam, y llevaron a cabo simulacros de ataques de precisión en territorio surcoreano, informó un portavoz de las Fuerzas Aéreas del país asiático a la agencia local Yonhap.
Según la fuente las maniobras constituyen "una firme respuesta a la serie de lanzamientos de misiles balísticos por parte de Corea del Norte".
Los ejercicios militares conjuntos están enmarcados en las amplias maniobras con fuego real ejecutadas por Washington y Seúl para responder al lanzamiento del proyectil intercontinental del pasado martes.
El Gobierno de Corea del Norte ha denunciado que las maniobras militares entre Washington Y Seúl son un acto de provocación e intimidación que ponen en riesgo la estabilidad de la región.
Pionyang ha indicado que sus ensayos nucleares y balísticos son de carácter defensivo ante la posibilidad de una intervención militar extranjera que pusiera en peligro la soberanía del país asiático.
Los bombarderos despegaron desde la base aérea de Anderson, en la isla de Guam, y llevaron a cabo simulacros de ataques de precisión en territorio surcoreano, informó un portavoz de las Fuerzas Aéreas del país asiático a la agencia local Yonhap.
Según la fuente las maniobras constituyen "una firme respuesta a la serie de lanzamientos de misiles balísticos por parte de Corea del Norte".
Los ejercicios militares conjuntos están enmarcados en las amplias maniobras con fuego real ejecutadas por Washington y Seúl para responder al lanzamiento del proyectil intercontinental del pasado martes.
El Gobierno de Corea del Norte ha denunciado que las maniobras militares entre Washington Y Seúl son un acto de provocación e intimidación que ponen en riesgo la estabilidad de la región.
Pionyang ha indicado que sus ensayos nucleares y balísticos son de carácter defensivo ante la posibilidad de una intervención militar extranjera que pusiera en peligro la soberanía del país asiático.
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