Las personas que en algún momento se dejaron engatusar
por Syriza, Tsipras y la nueva “izquierda”, deben estar viendo con
vergüenza ajena lo que va ocurriendo en Grecia. A infinitos recortes a
las clases populares para pagar a la Troika, a la pérdida de derechos y
conquistas sociales, a una situación calamitosa para los jubilados, hay
que ir uniendo más préstamos para pagar los anteriores préstamos. En
efecto, la junta de directores del Mecanismo Europeo de Estabilidad
(MEDE) ha aprobado este viernes el desembolso del tercer tramo del
paquete de rescate a Grecia, un pago de 8.500 millones de euros después
del acuerdo alcanzado por el Eurogrupo en junio, según ha informado la
institución. Si recordarán cuando el famoso referéndum, Grecia ys su
posible disidencia estaban en el ojo del huracaán con informaciones
diarias sobre los desastres que le vendrían al pueblo heleno. Cuando
Tsipras decidió servir a las exigencias de la Troika, Grecia salió de la
portadas, de vuelta al redil ya estaba todo amortizado.
El primer desembolso del paquete, previsto para el próximo lunes,
será de 7.700 millones de euros, de los que 6.900 millones se destinarán
al pago de la deuda helena y 800 millones servirán para cubrir pagos
atrasados.
Los 800 millones de euros restantes no se entregarán hasta el 1 de
septiembre, siempre y cuando Grecia logre un “progreso significativo” en
hacer frente a los pagos atrasados de su deuda, empleando tanto
recursos propios como parte del desembolso confirmado este viernes.
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