En un reciente informe publicado por la cadena Zvezda se dan
a conocer los mejores armamentos de la llamada ‘tríada nuclear rusa’
que serán empleados en caso de un eventual ataque contra suelo ruso.
El primer componente de la tríada nuclear rusa son las Tropas de Misiles de Designación Estratégica de Rusia, que cuentan con los misiles balísticos Voevoda y Sotka, ubicados en almacenes secretos de alta seguridad, así como los complejos Topol y Yars, que también tienen una modificación móvil, lo que los hace más difíciles de detectar.
Los proyectiles más avanzados, con un alcance de entre 11.000 y 16.000 kilómetros, constituyen la tercera parte de todos los misiles de designación estratégica. Al mismo tiempo, se ubican de tal modo que ningún ataque global pueda destruir todo el arsenal de una vez.
Asimismo, el país euroasiático cuenta con el complejo de misiles ferroviario (BZhRK) Barguzin, equipado con un proyectil balístico pesado de 100 toneladas. Este sistema puede entrar en servicio del Ejército ruso en un futuro próximo. Además de tener un alcance y precisión excepcionales, el BZhRK es prácticamente imposible de detectar gracias a su construcción.
El segundo componente de la temible tríada nuclear rusa es la flota submarina rusa. Las Flotas del Norte y del Pacífico disponen de lanzamisiles nucleares estratégicos de cuatro tipos —Kalmar, Delfin, Akula y Borei— equipados con los misiles balísticos intercontinentales Lainer, Sineva, Variant y Bulava, que tienen un alcance de entre 8000 y 11.000 kilómetros.
Los lanzamisiles submarinos rusos son capaces de lanzar proyectiles con una precisión muy alta desde cualquier posición, algo que fue demostrado al mundo durante el reciente ensayo del misil Bulava desde el submarino Yuri Dolgoruki, cuando el proyectil, lanzado desde las aguas del mar de Barents, alcanzó su objetivo, ubicado a unos 5000 kilómetros en el polígono marino de Kura, en Kamchatka.
Los aviones estratégicos Tu-95MC, Tu-160 y Tu-22M3 también son una parte clave de la tríada nuclear rusa. El Tu-95 tiene un radio de acción de 6500 kilómetros y está equipado con seis misiles de crucero X-55, con un alcance de hasta 2500 kilómetros. Además de esto, tiene una capacidad para instalar 10 misiles más bajo las alas, aunque esto disminuye su autonomía.
Pese a que el Tu-160 tiene un alcance 500 kilómetros menor que el del Tu-95, es capaz de portar un mayor número de misiles nucleares de crucero. De igual modo, los novedosos proyectiles X-101 y X-102 —que tienen un alcance de hasta 5500 kilómetros y se usan activamente en la operación rusa en Siria— sustituirán a los X-55 en un futuro próximo.
En cuanto a la aeronave Tu-22M3, fue diseñada inicialmente como ‘el asesino de portaaviones’; no obstante, gracias a las capacidades del misil X-15 de detectar objetivos, así como la posibilidad del avión de lanzar bombas, se ha convertido en una aeronave prácticamente universal.
Recientemente el primer vicepresidente del Comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso, Frants Klintsevich, anunció en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Facebook que Rusia dará “la respuesta más dura posible” a cualquier agresión estadounidense.
Rusia ha denunciado una y otra vez las provocadoras maniobras militares conjuntas entre EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de sus fronteras occidentales, calificándolas de una amenaza a su seguridad nacional.
El primer componente de la tríada nuclear rusa son las Tropas de Misiles de Designación Estratégica de Rusia, que cuentan con los misiles balísticos Voevoda y Sotka, ubicados en almacenes secretos de alta seguridad, así como los complejos Topol y Yars, que también tienen una modificación móvil, lo que los hace más difíciles de detectar.
Los proyectiles más avanzados, con un alcance de entre 11.000 y 16.000 kilómetros, constituyen la tercera parte de todos los misiles de designación estratégica. Al mismo tiempo, se ubican de tal modo que ningún ataque global pueda destruir todo el arsenal de una vez.
Asimismo, el país euroasiático cuenta con el complejo de misiles ferroviario (BZhRK) Barguzin, equipado con un proyectil balístico pesado de 100 toneladas. Este sistema puede entrar en servicio del Ejército ruso en un futuro próximo. Además de tener un alcance y precisión excepcionales, el BZhRK es prácticamente imposible de detectar gracias a su construcción.
El segundo componente de la temible tríada nuclear rusa es la flota submarina rusa. Las Flotas del Norte y del Pacífico disponen de lanzamisiles nucleares estratégicos de cuatro tipos —Kalmar, Delfin, Akula y Borei— equipados con los misiles balísticos intercontinentales Lainer, Sineva, Variant y Bulava, que tienen un alcance de entre 8000 y 11.000 kilómetros.
Los lanzamisiles submarinos rusos son capaces de lanzar proyectiles con una precisión muy alta desde cualquier posición, algo que fue demostrado al mundo durante el reciente ensayo del misil Bulava desde el submarino Yuri Dolgoruki, cuando el proyectil, lanzado desde las aguas del mar de Barents, alcanzó su objetivo, ubicado a unos 5000 kilómetros en el polígono marino de Kura, en Kamchatka.
Los aviones estratégicos Tu-95MC, Tu-160 y Tu-22M3 también son una parte clave de la tríada nuclear rusa. El Tu-95 tiene un radio de acción de 6500 kilómetros y está equipado con seis misiles de crucero X-55, con un alcance de hasta 2500 kilómetros. Además de esto, tiene una capacidad para instalar 10 misiles más bajo las alas, aunque esto disminuye su autonomía.
Pese a que el Tu-160 tiene un alcance 500 kilómetros menor que el del Tu-95, es capaz de portar un mayor número de misiles nucleares de crucero. De igual modo, los novedosos proyectiles X-101 y X-102 —que tienen un alcance de hasta 5500 kilómetros y se usan activamente en la operación rusa en Siria— sustituirán a los X-55 en un futuro próximo.
En cuanto a la aeronave Tu-22M3, fue diseñada inicialmente como ‘el asesino de portaaviones’; no obstante, gracias a las capacidades del misil X-15 de detectar objetivos, así como la posibilidad del avión de lanzar bombas, se ha convertido en una aeronave prácticamente universal.
Recientemente el primer vicepresidente del Comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso, Frants Klintsevich, anunció en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Facebook que Rusia dará “la respuesta más dura posible” a cualquier agresión estadounidense.
Rusia ha denunciado una y otra vez las provocadoras maniobras militares conjuntas entre EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de sus fronteras occidentales, calificándolas de una amenaza a su seguridad nacional.
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