Helicópteros
que sobrevolaban la zona, barricadas, tanques, explosiones: la tensión
se apoderó ayer de la ciudad de Valencia, capital de Carabobo, en el
norte de Venezuela, donde el gobierno denunció el asalto a la Brigada 41
de Blindados del Batallón Paramacay. Los mandos militares y el gobierno
aseguraron haber repelido el asalto rebelde a uno de los fuertes
castrenses de mayor poder del fuego del país. “El grupo mercenario que intentó asaltar el Fuerte Paramacay, para dirigir desde allí una rebelión contra el Gobierno, fue derrotado por la inmediata acción de los soldados leales a la república”, dijo el presidente Nicolás Maduro en su su programa de radio y televisión Domingos con Maduro, transmitido por la cadena de televisión venezolana VTV. Según el mandatario, el grupo que asaltó la Brigada Blindada 41 de Valencia estaba compuesto por 20 hombres, de los cuales diez huyeron con armas robadas en la dependencia militar, dos murieron, uno quedó herido y siete fueron detenidos, la mayoría civiles.
El incidente se conoció con la difusión de un video grabado supuestamente en la brigada militar, en el que un hombre que se presenta como el capitán Juan Caguaripano exige un gobierno de transición. “Nos declaramos en legítima rebeldía, unidos con el bravo pueblo venezolano, para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro. Aclaramos que esto no es un golpe de Estado, esta es una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional”, afirmó el ex miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quien había sido separado de la fuerza en 2014 por sedición. Caguaripano, quien según Maduro es protegido por Estados Unidos, era buscado por las autoridades al cierre de esta edición (ver recuadro).
El primer representante del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en reaccionar fue Diosdado Cabello, diputado y ahora miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, que asumió con poderes plenipotenciarios. A través de Twitter, explicó que, “en la madrugada atacantes terroristas entraron al Fuerte Paramacay en Valencia y atentaron contra nuestra FANB. Luego del ataque terrorista al Fuerte Paramacay, se activaron planes de defensa, despliegue de tropas, para garantizar la seguridad interna”, continuó.
“Nuestra FANB actuando con máxima moral en defensa de su Honor, de la Paz, y de la Patria ha controlado la situación, seguiremos informando. Absoluta normalidad en el resto de las unidades militares del país, quienes sueñan con lo contrario se estrellarán con la moral de la FANB!!”, agregó Cabello.
Maduro, en tanto, confirmó que entre los incursores al cuartel había un miembro de la GNB que había desertado hacía meses y colaboraba activamente con la oposición. El presidente ordenó reforzar la seguridad e inteligencia en todas las unidades militares. Con el ataque sofocado, el mismo mandatario confirmó que había estado al frente del operativo para controlar la situación en el interior de la unidad militar. “Yo estuve al frente de la dirección como comandante en jefe de la Fuerza Armada”, afirmó el mandatario en su programa semanal de televisión, emisión en la que mostró un semblante distendido. Según el presidente, el grupo de hombres irrumpió en la madrugada de ayer en el fuerte Paramacay y se dirigió al parque de armas, donde robó material bélico. Maduro dijo además que los combates en el destacamento duraron tres horas.
“Toda Venezuela ha estado en paz, hay un incidente allá que lo atendimos bien”, afirmó el gobernante socialista. Maduro, que exigió la pena máxima para los atacantes en un juicio que ya comenzó, denuncia con frecuencia planes de golpe de Estado de sus oponentes políticos, apoyados por Estados Unidos. “Hace una semana les ganamos con votos, y hoy hubo que ganarle con balas al terrorismo”, señaló el presidente, aludiendo a las elecciones realizadas para la Asamblea Nacional Constituyente, que ayer tuvo que suspender su segunda sesión con motivo del ataque al cuartel de Valencia. A su vez, negó que se tratara de una rebelión militar y remarcó que fue un ataque terrorista.
Asimismo, el jefe de Estado saludó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) por la actuación frente al ataque que sufrió la unidad castrense. “Desde aquí quiero felicitar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana por la reacción inmediata que se ha tenido frente al ataque terrorista. Hace una semana les ganamos con votos y hoy hubo que ganarles con balas al terrorismo”, dijo Maduro en su programa dominical.
Más tarde, el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el almirante en jefe Remigio Ceballos, informó en su cuenta de Twitter que siete personas fueron detenidas tras el levantamiento, al que calificó como un “ataque terrorista, delictivo, paramilitar”. Según escribió el oficial en Twitter, los arrestados estaban aportando datos. El vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Francisco Ameliach, publicó en la misma red social que los detenidos “están aportando datos que los vinculan con varios dirigentes opositores en Carabobo”, pero no dio más detalles.
La oposición, por su parte, se distanció de los hechos. El presidente del Parlamento de mayoría opositora, Julio Borges, pidió que el gobierno se abstenga de realizar persecuciones políticas. “Queremos saber la verdad, que no nos vengan con cuento chino, que no nos vengan con una cacería de brujas, que no nos vengan a culpar a quienes queremos simplemente en Venezuela la vigencia de la democracia”, indicó el legislador en un foro denominado “En defensa de la Constitución”.
Para Borges, lo sucedido debe llevar al gobierno a realizar una “profunda reflexión”, pues a su juicio es muy claro que “la Fuerza Armada es un ejemplo de un país que quiere un cambio”. En el foro en el que participó Borges también hablaron dirigentes como el opositor y vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, quien opinó que los hechos de ayer reflejan que el malestar de lo que pasa en el país “llegó a los cuarteles”.
Por otro lado, Maduro indicó que mantuvo conversaciones con el comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el mayor general Jesús Suárez Chourio, quien informó sobre el ataque: “Un grupo de paramilitares aprovechando las condiciones del momento nos asaltaron, pero inmediatamente fueron repelidos, fueron derrotados y estamos aquí festejando el triunfo de la patria”. Maduro felicitó al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a todo el Estado mayor Superior y a Suárez Chourio, con quien estuvo en contacto permanente durante lo sucedido.
A la vez, el ministro Padrino emitió una declaración en la hablaba de un “ataque terrorista de tipo paramilitar”. “La referida acción fue ejecutada por un grupo de delincuentes civiles portando prendas militares y un primer teniente en situación de deserción. Parte del grupo logró sustraer algunas armas y están bajo intensa búsqueda por parte de organismos de seguridad del Estado”, señaló. Según el ministro, los detenidos confesaron haber sido contratados en los estados de Zulia, Lara y Yaracuy, por activistas de la “extrema derecha venezolana” en conexión con gobiernos extranjeros.
“(Esta) no es más que una operación propagandística, una entelequia, un paso desesperado que forma parte de los planes desestabilizadores y la conjura continuada que se viene gestando, para intentar evitar que se consolide el renacimiento de nuestra república”, dijo Padrino. Según el ministro, los mandos militares mantuvieron una irreductible lealtad a Maduro, enfrentado desde hace cuatro meses a protestas que exigen su salida del poder.
A través de su cancillería, el Gobierno venezolano apuntó a Estados Unidos por el ataque a la base militar. “Detrás de estas operaciones paramilitares y propagandísticas se encuentra la mano negra del Imperialismo. Lo denunciamos al mundo”, escribió en su cuenta de Twitter el Canciller venezolano, Jorge Arreaza.
castrenses de mayor poder del fuego del país. “El grupo mercenario que intentó asaltar el Fuerte Paramacay, para dirigir desde allí una rebelión contra el Gobierno, fue derrotado por la inmediata acción de los soldados leales a la república”, dijo el presidente Nicolás Maduro en su su programa de radio y televisión Domingos con Maduro, transmitido por la cadena de televisión venezolana VTV. Según el mandatario, el grupo que asaltó la Brigada Blindada 41 de Valencia estaba compuesto por 20 hombres, de los cuales diez huyeron con armas robadas en la dependencia militar, dos murieron, uno quedó herido y siete fueron detenidos, la mayoría civiles.
El incidente se conoció con la difusión de un video grabado supuestamente en la brigada militar, en el que un hombre que se presenta como el capitán Juan Caguaripano exige un gobierno de transición. “Nos declaramos en legítima rebeldía, unidos con el bravo pueblo venezolano, para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro. Aclaramos que esto no es un golpe de Estado, esta es una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional”, afirmó el ex miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quien había sido separado de la fuerza en 2014 por sedición. Caguaripano, quien según Maduro es protegido por Estados Unidos, era buscado por las autoridades al cierre de esta edición (ver recuadro).
El primer representante del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en reaccionar fue Diosdado Cabello, diputado y ahora miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, que asumió con poderes plenipotenciarios. A través de Twitter, explicó que, “en la madrugada atacantes terroristas entraron al Fuerte Paramacay en Valencia y atentaron contra nuestra FANB. Luego del ataque terrorista al Fuerte Paramacay, se activaron planes de defensa, despliegue de tropas, para garantizar la seguridad interna”, continuó.
“Nuestra FANB actuando con máxima moral en defensa de su Honor, de la Paz, y de la Patria ha controlado la situación, seguiremos informando. Absoluta normalidad en el resto de las unidades militares del país, quienes sueñan con lo contrario se estrellarán con la moral de la FANB!!”, agregó Cabello.
Maduro, en tanto, confirmó que entre los incursores al cuartel había un miembro de la GNB que había desertado hacía meses y colaboraba activamente con la oposición. El presidente ordenó reforzar la seguridad e inteligencia en todas las unidades militares. Con el ataque sofocado, el mismo mandatario confirmó que había estado al frente del operativo para controlar la situación en el interior de la unidad militar. “Yo estuve al frente de la dirección como comandante en jefe de la Fuerza Armada”, afirmó el mandatario en su programa semanal de televisión, emisión en la que mostró un semblante distendido. Según el presidente, el grupo de hombres irrumpió en la madrugada de ayer en el fuerte Paramacay y se dirigió al parque de armas, donde robó material bélico. Maduro dijo además que los combates en el destacamento duraron tres horas.
“Toda Venezuela ha estado en paz, hay un incidente allá que lo atendimos bien”, afirmó el gobernante socialista. Maduro, que exigió la pena máxima para los atacantes en un juicio que ya comenzó, denuncia con frecuencia planes de golpe de Estado de sus oponentes políticos, apoyados por Estados Unidos. “Hace una semana les ganamos con votos, y hoy hubo que ganarle con balas al terrorismo”, señaló el presidente, aludiendo a las elecciones realizadas para la Asamblea Nacional Constituyente, que ayer tuvo que suspender su segunda sesión con motivo del ataque al cuartel de Valencia. A su vez, negó que se tratara de una rebelión militar y remarcó que fue un ataque terrorista.
Asimismo, el jefe de Estado saludó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) por la actuación frente al ataque que sufrió la unidad castrense. “Desde aquí quiero felicitar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana por la reacción inmediata que se ha tenido frente al ataque terrorista. Hace una semana les ganamos con votos y hoy hubo que ganarles con balas al terrorismo”, dijo Maduro en su programa dominical.
Más tarde, el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el almirante en jefe Remigio Ceballos, informó en su cuenta de Twitter que siete personas fueron detenidas tras el levantamiento, al que calificó como un “ataque terrorista, delictivo, paramilitar”. Según escribió el oficial en Twitter, los arrestados estaban aportando datos. El vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Francisco Ameliach, publicó en la misma red social que los detenidos “están aportando datos que los vinculan con varios dirigentes opositores en Carabobo”, pero no dio más detalles.
La oposición, por su parte, se distanció de los hechos. El presidente del Parlamento de mayoría opositora, Julio Borges, pidió que el gobierno se abstenga de realizar persecuciones políticas. “Queremos saber la verdad, que no nos vengan con cuento chino, que no nos vengan con una cacería de brujas, que no nos vengan a culpar a quienes queremos simplemente en Venezuela la vigencia de la democracia”, indicó el legislador en un foro denominado “En defensa de la Constitución”.
Para Borges, lo sucedido debe llevar al gobierno a realizar una “profunda reflexión”, pues a su juicio es muy claro que “la Fuerza Armada es un ejemplo de un país que quiere un cambio”. En el foro en el que participó Borges también hablaron dirigentes como el opositor y vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, quien opinó que los hechos de ayer reflejan que el malestar de lo que pasa en el país “llegó a los cuarteles”.
Por otro lado, Maduro indicó que mantuvo conversaciones con el comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el mayor general Jesús Suárez Chourio, quien informó sobre el ataque: “Un grupo de paramilitares aprovechando las condiciones del momento nos asaltaron, pero inmediatamente fueron repelidos, fueron derrotados y estamos aquí festejando el triunfo de la patria”. Maduro felicitó al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a todo el Estado mayor Superior y a Suárez Chourio, con quien estuvo en contacto permanente durante lo sucedido.
A la vez, el ministro Padrino emitió una declaración en la hablaba de un “ataque terrorista de tipo paramilitar”. “La referida acción fue ejecutada por un grupo de delincuentes civiles portando prendas militares y un primer teniente en situación de deserción. Parte del grupo logró sustraer algunas armas y están bajo intensa búsqueda por parte de organismos de seguridad del Estado”, señaló. Según el ministro, los detenidos confesaron haber sido contratados en los estados de Zulia, Lara y Yaracuy, por activistas de la “extrema derecha venezolana” en conexión con gobiernos extranjeros.
“(Esta) no es más que una operación propagandística, una entelequia, un paso desesperado que forma parte de los planes desestabilizadores y la conjura continuada que se viene gestando, para intentar evitar que se consolide el renacimiento de nuestra república”, dijo Padrino. Según el ministro, los mandos militares mantuvieron una irreductible lealtad a Maduro, enfrentado desde hace cuatro meses a protestas que exigen su salida del poder.
A través de su cancillería, el Gobierno venezolano apuntó a Estados Unidos por el ataque a la base militar. “Detrás de estas operaciones paramilitares y propagandísticas se encuentra la mano negra del Imperialismo. Lo denunciamos al mundo”, escribió en su cuenta de Twitter el Canciller venezolano, Jorge Arreaza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario