La sal y la enfermedad

Desde hace tiempo, los doctores han advertido que la sal es mala. Un nuevo estudio revela que el peligro de consumir este condimento es aun mayor de lo que los médicos imaginaban, pues se ha identificado como un culpable de las enfermedades autoinmunes.
La esclerosis múltiple, la diabetes tipo I y la hepatitis autoinmune son algunas de las enfermedades causadas por el propio sistema inmunológico. En vez de defender al cuerpo, ataca a células del organismo. Se han identificado alrededor de 100 enfermedades autoinmunes, las cuales afectan a más del 5% de la población mundial.
Un equipo de biólogos del Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Cambridge ha utilizado nano-cables para estudiar los cambios moleculares en las células humanas sin dañarlas. Descubrió, que la sal estimula la producción de linfocitos T, los cuales crean una proteína inflamatoria presente en varias enfermedades autoinmunes.
Durante el estudio, los investigadores observaron el desarrollo de células autoinmunes por 72 horas. Presentaban altos niveles de la proteína SGK1; encargada de regular la salinidad dentro de las células. Al experimentar con ratones, encontraron que aquellas células cultivadas en condiciones de alta salinidad producían más linfocitos T. Al alimentar los roedores enfermos con una dieta alta en sal, las enfermedades autoinmunes progresaban a un ritmo acelerado.
Los autores del estudio reconocen que hay más de un factor responsable de desatar una enfermedad autoinmune. Si bien la sal es uno de ellos, no se ha comprobado estar involucrada en todas las enfermedades. Aunque una investigación más profunda está en proceso, tenemos otra buena razón para quitar el salero de la mesa.