Ni madres
Ciro Di Costanzo
09/03/2013 00:53
Es difícil pensar en un gobernante más carismático en América Latina, en la actualidad, que Hugo Chávez.
¿Alguien duda que la suya fue una historia de perseverancia? Un intento de golpe de Estado que fracasó. Asumió la responsabilidad y pagó con la cárcel.
Esto no lo desanimó. Salió de la cárcel, se fortaleció y armó un movimiento que, en poco tiempo, lo llevó a la Presidencia vía las urnas.
Accedió al poder y juró sobre una “moribunda Constitución”. Su plan estaba trazado de antemano.
Cambió la Constitución, el nombre del país y fundó la República Bolivariana. Una historia de perseverancia. La verdad es que no cualquiera.
En el ámbito latinoamericano fue un líder generoso y admirable desde muchos puntos de vista. Pero para el pueblo de Venezuela, ¿qué fue? ¿Un héroe? ¿Acabó con la pobreza? ¿Catapultó a su país al desarrollo y la calidad de vida generalizada?, ni madres.
Aperitivo: Venezuela
Chávez fue un líder adictivo. ¿Quién lo niega? Supo encontrar y usar a su favor los resortes del poder. Repartió cantidades millonarias de dinero a los pobres de su país. Pero no les resolvió la problemática.
Hoy Venezuela sigue sumida en la pobreza. A pesar de que el carismático líder de izquierda entró a despacho en un ciclo ascendente de la principal materia prima venezolana: el petróleo.
Cuando Chávez llegó al poder en 1999, el precio del petróleo rondaba los nueve dólares por barril. Durante su mandato, el precio del crudo subió casi 15 veces su valor.
No obstante, Chávez no usó semejantes excedentes para apalancar al desarrollo venezolano. Más bien los usó para impulsar al gobierno chavista y consolidar su poder e influencia dentro y fuera de Venezuela. Sobre todo, para garantizar su... permanencia.
¿Por qué se puede decir esto sin pestañear? Porque a pesar de tan notable boom petrolero, Venezuela alcanzó el récord absoluto en tasas de inflación, la más alta de todo el continente, gravitando cerca de 30 por ciento.
Para poder dar una referencia, México gira alrededor de 4% de inflación.
Un desastre, pues.
¿Cómo explicar entonces que semejante crecimiento no haya podido frenar el desabasto que hoy ronda el 16.1 por ciento?
Lo dicho. Con un uso populista de los recursos, utilizados para financiar un proyecto personal de poder. Invertir en las redes clientelares y la figura del líder, no las ocupaciones y preocupaciones ciudadanas.
Por ejemplo, el caso de la seguridad. Una responsabilidad absoluta y básica de un Estado.
Los niveles de inseguridad han rebasado los límites en Caracas. Alcanzaron casi los 50 homicidios por cada 100 mil habitantes. Para dar una idea, México (estando como está) anda en 18 homicidios por cada 100 mil habitantes.
¿Se escuchó o se supo de programas para erradicar semejante violencia? Entre otras cosas, es por ello que Hugo Chávez, igual que Fidel Castro, dedicaba 80% de su discurso a opinar sobre cuestiones del exterior, más que los problemas de casa.
Es preferible dirigir ataques contra el imperialismo, criticar a otros países y gobernantes extranjeros (Aznar, Fox, el rey de España, Álvaro Uribe, etc.), que hablar de la conflictiva social interna o la inseguridad.
¿Héroe?, ni madres
Piatto fortte: América Latina
Hugo Chávez no dejó indiferente a nadie. Menos en América Latina. Su influencia no la podemos negar.
Es tangible en colectivos como el ALBA o el “Eje Bolivariano”, creados bajo la influencia y el liderazgo adictivo y carismático de Hugo Chávez.
Pero detrás de esa adicción están los recursos energéticos del pueblo de Venezuela. Son los que permitieron financiar la influencia regional de Hugo Chávez. Los que han sostenido las alianzas en el mundo.
Decisiones tomadas no con criterios económicos o en beneficio de Venezuela, sino de influir y construir ejes políticos en el concierto de las naciones.
¿Qué significa construir y financiar esta política exterior? Significa que esos recursos, en lugar de llegar a combatir la inseguridad o componer la carretera que une al aeropuerto internacional con la ciudad de Caracas, llegaron para construir una refinería de gran calado en Nicaragua. Sirven para comprar casi la totalidad de los abastos militares a Rusia. Sirven para apoyar a Bolivia, Ecuador, Argentina, Nicaragua, etc. Y muy especialmente, para sostener a Cuba. Más de 60% de la energía cubana proviene de Venezuela, que suministra sus 100 mil barriles de crudo diarios. Nada mal. Es por eso que para Cuba, la permanencia del chavismo en Venezuela es asunto de seguridad nacional. Sin los altos precios del petróleo y sin el carisma de Chávez, el chavismo tenderá a diluirse.
Más ahora, que las tendencias de los mercados petroleros entran a un ciclo descendente.
Y hoy, Venezuela es más dependiente del petróleo que en 1999, ya que durante el periodo de Chávez no se dinamizó en mayor cosa ningún otro sector económico de la sociedad. Y mientras los precios están altos, es transitable.
¿Y cuándo bajen?, ni madres.
Dolce: la mujer
El día Internacional de la Mujer no es para celebrar. Es para conmemorar y para reflexionar sobre la condición de la mujer en el mundo y poner un alto a los abusos, a la violencia contra ellas, a la trata de personas.
Mientras eso no cambie, celebrar, ni madres.
Café hoy, aquí y ahora.
@CiroDi
¿Alguien duda que la suya fue una historia de perseverancia? Un intento de golpe de Estado que fracasó. Asumió la responsabilidad y pagó con la cárcel.
Esto no lo desanimó. Salió de la cárcel, se fortaleció y armó un movimiento que, en poco tiempo, lo llevó a la Presidencia vía las urnas.
Accedió al poder y juró sobre una “moribunda Constitución”. Su plan estaba trazado de antemano.
Cambió la Constitución, el nombre del país y fundó la República Bolivariana. Una historia de perseverancia. La verdad es que no cualquiera.
En el ámbito latinoamericano fue un líder generoso y admirable desde muchos puntos de vista. Pero para el pueblo de Venezuela, ¿qué fue? ¿Un héroe? ¿Acabó con la pobreza? ¿Catapultó a su país al desarrollo y la calidad de vida generalizada?, ni madres.
Aperitivo: Venezuela
Chávez fue un líder adictivo. ¿Quién lo niega? Supo encontrar y usar a su favor los resortes del poder. Repartió cantidades millonarias de dinero a los pobres de su país. Pero no les resolvió la problemática.
Hoy Venezuela sigue sumida en la pobreza. A pesar de que el carismático líder de izquierda entró a despacho en un ciclo ascendente de la principal materia prima venezolana: el petróleo.
Cuando Chávez llegó al poder en 1999, el precio del petróleo rondaba los nueve dólares por barril. Durante su mandato, el precio del crudo subió casi 15 veces su valor.
No obstante, Chávez no usó semejantes excedentes para apalancar al desarrollo venezolano. Más bien los usó para impulsar al gobierno chavista y consolidar su poder e influencia dentro y fuera de Venezuela. Sobre todo, para garantizar su... permanencia.
¿Por qué se puede decir esto sin pestañear? Porque a pesar de tan notable boom petrolero, Venezuela alcanzó el récord absoluto en tasas de inflación, la más alta de todo el continente, gravitando cerca de 30 por ciento.
Para poder dar una referencia, México gira alrededor de 4% de inflación.
Un desastre, pues.
¿Cómo explicar entonces que semejante crecimiento no haya podido frenar el desabasto que hoy ronda el 16.1 por ciento?
Lo dicho. Con un uso populista de los recursos, utilizados para financiar un proyecto personal de poder. Invertir en las redes clientelares y la figura del líder, no las ocupaciones y preocupaciones ciudadanas.
Por ejemplo, el caso de la seguridad. Una responsabilidad absoluta y básica de un Estado.
Los niveles de inseguridad han rebasado los límites en Caracas. Alcanzaron casi los 50 homicidios por cada 100 mil habitantes. Para dar una idea, México (estando como está) anda en 18 homicidios por cada 100 mil habitantes.
¿Se escuchó o se supo de programas para erradicar semejante violencia? Entre otras cosas, es por ello que Hugo Chávez, igual que Fidel Castro, dedicaba 80% de su discurso a opinar sobre cuestiones del exterior, más que los problemas de casa.
Es preferible dirigir ataques contra el imperialismo, criticar a otros países y gobernantes extranjeros (Aznar, Fox, el rey de España, Álvaro Uribe, etc.), que hablar de la conflictiva social interna o la inseguridad.
¿Héroe?, ni madres
Piatto fortte: América Latina
Hugo Chávez no dejó indiferente a nadie. Menos en América Latina. Su influencia no la podemos negar.
Es tangible en colectivos como el ALBA o el “Eje Bolivariano”, creados bajo la influencia y el liderazgo adictivo y carismático de Hugo Chávez.
Pero detrás de esa adicción están los recursos energéticos del pueblo de Venezuela. Son los que permitieron financiar la influencia regional de Hugo Chávez. Los que han sostenido las alianzas en el mundo.
Decisiones tomadas no con criterios económicos o en beneficio de Venezuela, sino de influir y construir ejes políticos en el concierto de las naciones.
¿Qué significa construir y financiar esta política exterior? Significa que esos recursos, en lugar de llegar a combatir la inseguridad o componer la carretera que une al aeropuerto internacional con la ciudad de Caracas, llegaron para construir una refinería de gran calado en Nicaragua. Sirven para comprar casi la totalidad de los abastos militares a Rusia. Sirven para apoyar a Bolivia, Ecuador, Argentina, Nicaragua, etc. Y muy especialmente, para sostener a Cuba. Más de 60% de la energía cubana proviene de Venezuela, que suministra sus 100 mil barriles de crudo diarios. Nada mal. Es por eso que para Cuba, la permanencia del chavismo en Venezuela es asunto de seguridad nacional. Sin los altos precios del petróleo y sin el carisma de Chávez, el chavismo tenderá a diluirse.
Más ahora, que las tendencias de los mercados petroleros entran a un ciclo descendente.
Y hoy, Venezuela es más dependiente del petróleo que en 1999, ya que durante el periodo de Chávez no se dinamizó en mayor cosa ningún otro sector económico de la sociedad. Y mientras los precios están altos, es transitable.
¿Y cuándo bajen?, ni madres.
Dolce: la mujer
El día Internacional de la Mujer no es para celebrar. Es para conmemorar y para reflexionar sobre la condición de la mujer en el mundo y poner un alto a los abusos, a la violencia contra ellas, a la trata de personas.
Mientras eso no cambie, celebrar, ni madres.
Café hoy, aquí y ahora.
@CiroDi
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